En la biblioteca
Los libros tienen un papel destacado durante las vacaciones navideñas, ya sea por los exámenes y trabajos que los estudiantes deben preparar en este periodo o porque su venta aumenta considerablemente, coinciciendo con los regalos tanto de Reyes como de Papá Noel.
Durante estas fechas de reuniones familiares en las que suele haber más ruido en las casas, la biblioteca es una buena opción para los que quieren aprovechar el tiempo al máximo y disfrutar de las fiestas sin descuidar los estudios. “En Navidad cambia el perfil del usuario, ya que hay más estudiantes universitarios”, explica Mª Angeles Coloma, bibliotecaria de Tudela. “La afluencia se duplica porque los usuarios habituales no dejan de venir. Es habitual que los profesores de secundaria encarguen trabajos a sus alumnos, que suelen venir a buscar documentación. También se entregan listados de libros de los que deben elegir uno para hacer una ficha y un pequeño resumen. Muchos vienen a cogerlo aquí y nos preguntan alguna cosilla sobre cómo deben hacerlo. Así que se llenan todas las salas”, concluye.
No se realizan actividades navideñas, “porque la gente viene a estudiar y necesita concentrase. Las actividades supondrían despejar una sala, además de molestar mientras se realizan”, explica Coloma. Lo que sí hacen es adornar las instalaciones y, la semana del 15 al 23 de diciembre, reciben la visita de distintos colegios que cantan un villancico en la escalera. “No dura mucho rato, algunos vienen disfrazados y curiosamente nunca repiten canción. Los estudiantes salen a los balcones y es muy bonito”, comenta.
En cuanto al préstamo, se mantiene igual que el resto del año y está entre los 120 y los 150 libros diarios. Sin embargo, sí cambia el tipo de demanda. Se retiran más libros de manualidades, para hacer adornos de Navidad, sobre belenes o cómo decorar el árbol; libros de protocolo para poner mesas, recibir invitados, qué vino servir con qué comida, libros de cocina o guías turísticas dentro de España, para aprovechar en las visitas a familiares. También aumenta el préstamo de películas, música, documentales o revistas de tipo cultural. Mientras que, en el préstamo en sala, se mueven libros de materias como biología, física o química, que no se solicitan el resto del año.
El horario es el mismo que en el periodo lectivo, y permanece cerrada los día 24, 25 y 31 de diciembre, el 1y 6 de enero y el 5 por la tarde.
El libro regalo
En Monteagudo, sin embargo la biblioteca permanece cerrada durante las vacaciones, aunque como explica su bibliotecaria, Consuelo Jarauta, ”los días previos aumenta considerablemente el préstamo de libros”.
Begoña Mártinez, bibliotecaria de Arguedas, también constata un aumento del préstamo tanto en novela de adultos como en literatura infantil o películas, aunque destaca que en estas fechas las instalaciones no se emplean para estudiar.
La Navidad es la época de mayor venta de libros del año. Como explica Rosa Mª Zudaire, de la librería Mazo, “se vende más del doble. El libro es un regalo muy socorrido y actualmente hay tanta variedad que puedes encontrar un libro adecuado para cualquier persona”.
