Esta semana, la Plataforma Bocal-abierto ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas a través de Change.org dirigida a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) con el fin de poner fin a sus restricciones de paso y uso en El Bocal. La campaña ha recogido por el momento más de 1.100 firmas y espera seguir aumentando este número con la difusión del movimiento.
Las limitaciones de paso y uso actuales tan solo permiten el acceso al emblemático espacio de viernes a domingo de 08:00 a 20:00 horas en verano y de 08:00 a 18:00 horas en invierno. La asociación Ribera Nostra (Amigos del Patrimonio Arquitectónico de la Ribera de Navarra) asimismo ha emitido un manifiesto en el que se suscribe a la petición para que estas medidas sean “revisadas y superadas”.
La CHE con sede en Zaragoza, gestiona El Bocal aunque se desconocen la mayoría de detalles sobre el derecho y la propiedad que ostenta en este espacio que da comienzo al Canal Imperial de Aragón. Al parecer, lo que sí es seguro es que tanto el poblado como la Casa de Compuertas pertenecen a la Confederación, mientras que la propiedad del resto del patrimonio arquitectónico que se remonta al siglo XVI (1528) no se conoce a ciencia cierta.
En su web existe un apartado con información relativa a su historia y donde se facilita un contacto de información desde el que también se ofertan visitas guiadas grupales. De hecho, a finales de junio se organizaron una serie de visitas guiadas en la ‘Semana de la Administración Abierta’ a las 10:00 horas de lunes a viernes, horarios limitdos que condicionaron en gran medida la asistencia.
Esta vía de contacto que anuncia la web de la CHE ha sido utilizada de forma reiterada por un grupo de aproximadamente 30 personas de Fontellas, Tudela y Cabanillas quienes integran la Plataforma Bocal-abierto y son usuarias habituales de El Bocal. Entre ellas, Javier Aguado Urzay, autor del manifiesto que incluye la petición de apertura permanente, cuenta que ha hecho llegar la petición a la CHE sin recibir respuesta por el momento. En la misma línea, ha contactado con Patrimonio de Gobierno de Navarra solicitando su intervención puesto que la Plataforma considera que el conjunto de El Bocal pertenece al patrimonio navarro. “Es un espacio de interés naturalístico, histórico, recreativo y deportivo y no entendemos por qué no se actúa”, expresa Aguado.
Desde la Plataforma han asegurado que irán informando de sus futuras actuaciones. Al mismo tiempo animan a la ciudadanía a unirse al movimiento en defensa del derecho al acceso y paso en este conjunto singular de arquitectura renacentista y barroca que cuenta con un paisaje apreciado por las gentes de la Ribera.
Cierre en entredicho
Todo comenzó en marzo del 2020 con el cierre generalizado de espacios por la crisis sanitaria del coronavirus. Las puertas de El Bocal se reabrieron en junio de ese mismo año dado que está al aire libre y ajardinado. Sin embargo, pocos días después la CHE decidió volver a clausurarlo argumentando en un comunicado que la normativa de seguridad sanitaria se incumplía de forma reiterada. Así, El Bocal permaneció cerrado incomprensiblemente durante un año hasta su reapertura en junio de 2021, momento en el que se hicieron públicas las nuevas restricciones.
Desde entonces, el acceso diario del que gozaba la ciudadanía ha quedado limitado a viernes, sábados y domingos en horario de 08:00 a 20:00 horas en verano y de 08:00 a 18:00 horas en invierno.
Tras el cierre en junio de 2020, integrantes de la Plataforma contactaron en numerosas ocasiones para conocer el motivo de la clausura: “nos contestaron cosas diferentes a cada uno, pero concluyeron en que lo hacían por la protección de sus trabajadores frente al Covid”. Esta medida resulta sorprende dado que El Bocal es prácticamente un espacio al aire libre donde el distanciamiento social se podía llevar a cabo sin más complicaciones. Además, tampoco coincide con el comunicado de cierre por incumplimiento de la normativa.
Un año después, en junio de 2021, estas personas interesadas recibieron con incredulidad la noticia de que El Bocal se reabría tres días a la semana bajo los nuevos horarios. “Nos preguntamos por qué, nos parece un poco absurdo y sobre todo en verano porque durante el día no hay nadie y a las ocho de la tarde es cuando se está bien, pero pasa el guarda y te echa. No entendemos nada, nadie entiende nada”, afirma Aguado Urzay.
Las limitaciones también suponen un perjuicio para aquellas personas que transitan la GR-99 Camino Natural del Ebro. Ya que el cierre al paso de un camino natural público les obliga a dar la vuelta por la carretera abandonando el tramo de la GR-99.
El movimiento engrosa sus filas
La asociación Ribera Nostra, miembro de Hispania Nostra y compuesta por más de una decena de fundaciones o asociaciones riberas, emitió ayer una nota de prensa en la que se une al movimiento por la apertura permanente de El Bocal. En ella, hacen un llamamiento a la Confederación Hidrográfica del Ebro, y al resto de administraciones e instituciones riberas “a fin de que estas medidas de restricción en el acceso a El Bocal sean revisadas y superadas retornando a la situación de normalidad previa a la crisis sanitaria”.
También aprovechan para explicar como este Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento, constituye “una realización arquitectónica e ingenieril de interés histórico, etnológico, artístico, paisajístico, urbanístico y social, sin el que difícilmente se entiende la Ribera del Ebro en Navarra y Aragón”. Motivo por el que consideran de obligado cumplimiento su “difusión y conocimiento, y para ello es preciso su divulgación y acceso”.
