Esta primavera la mujer va a vestirse muy femenina. Vuelve el estilo de la lady, inspirado en las protagonistas de las películas de Alfred Hitchkoc, Tippi Hedren y Grace Kelly, y en el icono de la elegancia de los años 60, pero también se lleva la ropa marinera y el estilo romático, entre otros.
Sin duda, la tendencia más femenina de la primavera es la lady, con trajes sastre impecables, que se ciñen al cuerpo, en manga corta y falda a la rodilla.
El estilo romántico, con profusión de detalles y una silueta también muy femenina, está protagonizado por los encajes, las puntillas y las blusas delicadas. Dentro de esta tendencia encontramos diferentes estilos: el ibicenco, el costero, los jeans combinados con camisas de volantes y los vestidos babydoll, de talle alto. El estilo marinero nos devuelve las rayas, y motivos del mar como anclas y estrellas, de los años 30.
Los vestidos están llenos de estampados sesenteros, con el largo a media pierna, aunque también se llevan los entallados, hasta el final de la rodilla, y los ligeros y vaporosos, que terminan a 20 centímetros por encima de la rodilla. Una de las líneas más románticas de vestidos es la inspirada en los volantes a lo Brigitte Bardot, con estampados primaverales.
Las faldas con vuelo, combinadas con un polo masculino, son lo último, y también las vamos a ver con camisas blancas, chaquetas sastre cortas y rebecas mini, la prenda estrella de la temporada.
Los pantalones nos permiten elegir entre los pitillo o pesqueros, la bermuda, el short y pantalones inspirados en los años 50, muy estrechos, a media pantorrilla o por debajo de la rodilla. Una nota muy característica de esta primavera se refiere a las cinturas de los pantalones, que dicen adiós al modo caído y con el ombligo a la vista, para recuperar el sitio que naturalmente les corresponde.
Además de las rayas y de las flores de gran tamaño, se llevan los cuadros vichy, y en cuanto a colores: los verdes (pistacho, pastel, esmeralda o color agua), el blanco y el negro combinados, el camel, el rosa piel, el rojo, el naranja y el blanco impoluto bordado o troquelado. Los tejidos que predominan son: organza, satén, tafetán, chiffon, encaje, plumas y aplicaciones de volantes y gasas.
En la tienda Confecciones Juan Cruz, donde podemos encontrar ropa desde la talla 42 “hasta la que se necesite”, María Teresa Villafranca señala que podemos encontrar, entre otras prendas, “conjuntos de gasa, trajes con telas adamascadas y chaquetas y pantalones elásticos, que se ajustan al cuerpo sin resultar incómodos”. Las faldas “son rectas o evasé”, y se llevan mucho, además de los trajes, ”las prendas sueltas coordinadas”.
En Benetton la moda joven apuesta por el lino y el algodón. “Los pantalones son anchos y cómodos -indica Mari Feli Casado- o de corte pirata y pesquero. Tenemos pantalones largos que se pueden acortar”, indica. El color más novedoso es el cereza, que viene a sumarse al beis, marrón, verde y a los ácidos (naranja y pistacho). “Las faldas se llevan por debajo de la rodilla”, señala Casado.
Desde Lady Carol, especialiozada en tallas grandes y ropa premamá, Charo Salvatierra indica que además de tener en cuenta la moda, lo importante “en las tallas grandes es el asesoramiento que hacemos a nuestras clientas, que en realidad son amigas después de tantos años”.
