La novia es, en nuestra sociedad la protagonista por excelencia en el día de su boda; para muchos el más especial en la vida de una persona. Para ellas, la temporada 2006 les tiene preparado un cambio bastante acentuado en cuanto al corte. Para el próximo año los vestidos serán más rectos, con volúmenes más ajustados o camuflados y las mangas, los que lleven, más pequeñas.
Aunque respecto a gustos, se lleva de todo, la tónica general se basará en los vestidos rectos, denominados sirena, o los semisirena. Esta tendencia hace que el corpiño haya bajado respecto al vestido entero, de una sola pieza con colas grandes, incluso desmontables, pero siempre al gusto de la novia.
En cuanto a las telas, “la colección 2006 está basada en el romanticismo y en la sensibilidad, en la sencillez; sin mucha pedrería y con bordados naturales y cristales de strach” señalaba Juan Antonio Lasheras, responsable de la tienda Tules. Los vestidos clásicos y tradicionales siguen siendo la elección para muchas novias, sin embargo se está empezando a imponer una tendencia más moderna respecto a los colores. El verde musgo, el coral o los granates están siendo introducidos en fajines y bordados, dándole al vestido una identidad más original. El blanco champán y el sucio, junto al color té, son los colores estrella de la nueva temporada. Los tejidos van en el camino del chantilly, las sedas naturales, los rasos puros y la organza rústica.
El novio
Respecto a los velos, la mantilla de chantilly se lleva mucho, así como los bordados con incrsutaciones de cristal o con algún tipo de seda. El velo catedral, con terminaciones en bordado de canutillo, es lo más elegido. En el pelo “son los tocados con plumas, con flores o con pinchos de cristales, pero en general son detalles no muy grandes”, apuntaba Lasheras. Los zapatos siguen la línea de la típica sandalia con distintos cortes o el zapato cerrado, simpre forrados de la misma tela que el vestido o en color nacarado.
Los trajes de novio del año 2006 tendrán a la semilevita como primera elección. Los tejidos, en cambio, variarán entre la raya diplomática o los lisos en sedas.
A pesar de que el blanco está muy de moda, sólo ocupan un 10% en las ventas, aunque de cara a la primavera el color champán o el marfil pueden incrementar este porcentaje. Por lo general son los colores negros, el gris marengo o el azul oscuro, los más solicitados. El chaleco se lleva de la misma tela que el traje o de colores más intensos, como los naranjas o los malvas, para realzar la figura del novio.
La camisa sigue siendo en la mayoría de los casos de color blanco, simpre y cuando el traje sea oscuro, y con las mangas de doble puño.
El frac, junto con el chaqué es lo que menos se lleva en la actualidad, ya que están siendo desbancados por la media etiqueta, es decir, el pantalón de rayas y la chaqueta lisa.
