“Asesinato en el centro de Tudela. Justicia para Javi”. Bajo esta consigna, familiares y amigos de Javier Martínez Llort, acompañados por miles de personas anónimas, se dieron cita en la tudelana plaza de los Fueros para mostrar su rechazo ante la brutal agresión que acabó con la vida del joven. Tras cinco minutos de absoluto silencio, el hermano mayor de Javier, Ramón, leyó un comunicado en el que agradeció “el multitudinario apoyo y las desbordantes muestras de cariño” recibidas desde que sucediera el crimen al mismo tiempo que pidió justicia para su hermano. Sin poder contener la emoción, Ramón cedió el testigo a uno de sus amigos, quien acabó de dar lectura al discurso. Poco después, los más allegados se desplazaron hasta el lugar donde fue asesinado el joven, el céntrico paseo del Queiles.
Diferentes apoyos
Una vez conocida la noticia de la agresión sufrida por Javier Martínez Llort en la madrugada del día 11 y que finalmente le causó la muerte, el Cuerpo Nacional de Policía y el Cuerpo de Policía Foral de Navarra trabajaron en estrecha colaboración. Gracias a las investigaciones policiales, el jueves día 15 se puso a disposición del Juzgado de Instrucción Nº3 de Tudela a las tres personas detenidas por su participación en el homicidio. A.G. de 38 años de edad, M.K. de 20 y K.H. de 19, residían en Tudela y son naturales de la misma localidad de Argelia. Dos de ellos tenían antecedentes policiales por hurto y robo con fuerza. El titular del juzgado determinó su ingreso en prisión sin fianza.
Desde el primer momento, han sido muchos los colectivos y asociaciones que han mostrado su rechazo ante este suceso. El presidente de la comunidad islámica e Imán de la Mezquita “Arrahma” de Tudela condenó el asesinato del joven. “La vida es el bien más preciado que tenemos. Cuando es brutalmente segada por unos delincuentes asesinos que no conocen el sentido común de la piedad ni el valor de la vida, desde nuestra comunidad no podemos evitar sentir dolor y desesperación”, afirmaba el Imán en una nota también suscrita por el Centro Lasa “como signo de la fraternidad el espíritu presente siempre en nuestros corazones, alentando vida, reconciliación, sentido y paz”.
Por su parte, el Ayuntamiento de Tudela ha acordado personarse como acusación particular una vez iniciado el procedimiento judicial. “La trágica e incomprensible muerte de Javier ha sido un acto aislado que no debe desdibujar ni enturbiar las relaciones de buena vecindad entre los tudelanos y todos aquellos colectivos que han encontrado en Tudela una ciudad receptora en donde conseguir una mayor calidad de vida que en sus países de origen”, apuntaban en una nota. “Es normal que estemos todo el mundo tenso, que estemos dolidos y con una rabia contenida importante, pero me gustaría que fuésemos tranquilos y prudentes y nadie se tome la justicia por su mano. Lo que tenemos que hacer es convivir y, al delincuente, ponerle ante la justicia para que se le aplique”, expresaba el alcalde, Luis Casado.
