El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Milagro, encabezado por Esteban Garijo, ha decidido “ralentizar” el proceso de aprobación de la zona residencial que se planea construir en el entorno del río Aragón hasta después de las elecciones municipales de mayo. Esta decisión, tomada justo cuando iba a ser debatido el proyecto por la Comisión de Ordenación del Territorio y con objeto de que sea el pueblo el que decida a través de una consulta pública sobre la conveniencia o no de realizarlo, ha venido motiva por las continuas discrepancias entre los grupos municipales de UPN y PSN.
La escollera, para junio
Desde que se hiciera pública la intención de llevar a cabo este proyecto, dieron comienzo las diferencias entre los distintos grupos municipales. Así, mientras el alcalde afirmaba que este proyecto supondría “la diversificación del tejido empresarial con la entrada de nuevos e importantes proyectos en la zona”, desde el grupo socialista, con Jesús Mª Barrado a la cabeza, tachaban de “gueto” este proyecto del que afirmaban que había “falta de información y transparencia, de debate público y prisas injustificadas”.
Hace unos días, el consejero de Vivienda, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Andrés Burguete, se desplazó hasta Milagro para visitar las obras de la escollera en el río Aragón que evitará la erosión natural que produce el agua del propio río sobre el talud en el que se asienta la localidad. Con un presupuesto de 3,1 millones de euros, su construcción se está realizando en tres fases -las dos primeras ya están acabadas- y está previsto que la obra completa esté finalizada para junio.
Además el consejero visitó el área urbana AR-2, localizada junto al nuevo campo de fútbol, en la que, además de vivienda, se construirán dos nuevos colegios.
