“A lo mejor ahora mi mujer me dice que esperamos un hijo. Con todo lo que me está pasando este año...”. Mikel Martínez de la Torre, concejal responsable del área de Industria y de la de Agricultura en Cintruénigo, bromea con su ‘año dorado’, en el que ha contraído matrimonio, ha cambiado de trabajo y ha adquirido una vivienda. Como colofón, este 7 de septiembre le tocará prender la mecha del cohete anunciador de las fiestas de su localidad natal. Una oportunidad con la que está encantado.
La ocasión le surgió ya el año pasado, cuando Raquel Garbayo, alcaldesa de Cintruénigo, pidió a los tres únicos ediles que todavía no habían tirado el cohete que eligieran entre ellos quién sería el afortunado. “Entonces, mi compañero Óscar y yo elegimos a Felisa Millán, porque considerábamos que le tocaba a ella tener ese privilegio”, afirma. Esta vez, la generosidad de sus compañeros de partido le ha llegado directamente a él, aunque admite que le hubiera gustado que hubiese sido Óscar Bea Trincado quien hubiese protagonizado el momento inicial de las fiestas en honor a la Virgen de la Paz.
Amante de las fiestas
Martínez trabaja actualmente en la Bodega Cirbonera, donde desempeña labores de administración y distribución. Una de sus áreas en el Ayuntamiento, la de Industria y Comercio, se presenta como una de las más estratégicas en una población que busca con ahínco la oportunidad de que una gran empresa se instale en su término municipal. “Estamos en ello, sería un ‘puntazo’, sobre todo para la gente joven del pueblo. Que una empresa pueda dar 30 o 40 trabajos aquí supondría toda una alegría”, señala.
"Cuando me lo dijeron estaba en una nube"
Mikel Martínez
Lanzador del cohete de Cintruénigo
Sus momentos favoritos de fiestas son varios. Para empezar, la Traída de las Vacas de prefiestas, en la que disfruta con su cuadrilla. Pero, sobre todo, el día del cohete y el día de la patrona. “Como joven, tengo que decir también que me encanta la Populacha. Es impresionante el ambiente que se crea cuando nos juntamos todos en la calle Ligués. Me encanta vivir la fiesta con la gente, en el centro de la acción”, afirma.
Martínez reconoce que es “un poco inquieto” y que cree que el día del cohete se notará. “Ya cuando se lo conté a mi mujer, me puse un poco en situación y tuve algunos nervios. Así que el día 7 supongo que estaré ‘cagadico’ de miedo ahí arriba”, dice soltando después una pequeña risilla. “Es una responsabilidad y lo haré lo mejor posible. Rápido y con las palabras clave, sin hacer esperar”, añade.
