El pasado mes de agosto, la Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro de la Universidad de Navarra, junto con el Gobierno de Navarra y el Monasterio de Tulebras, organizaron un ciclo de tres conferencias sobre El Monasterio de Tulebras.
La primera de ellas se tituló, ‘La vida cisterciense, un carisma antiguo y actual en el corazón de la Iglesia’, estuvo a cargo de Mª Pilar Germán Rojas, abadesa del monasterio. La ponente de la segunda fue la doctora de la Universidad de Zaragoza Mª Josefa Tarifa Castilla, que habló acerca de las ‘Artes y devociones: proyectos artísticos en el monasterio durante la Edad Moderna’. Y por último cerró el ciclo, Ignacio Miguéliz Valcarlos, de la Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro, con su ponencia, ‘Las artes suntuarias en el monasterio de Tulebras’. Sobre esta última charla Miguéliz explicó aspectos de la platería y joyería del ajuar del monasterio, lo es llamado las artes santuarias. En Tulebras se pueden contemplar piezas de plata en, cálizes, cruces procesionarias, sacras, candeleros, una naveta (donde se guarda en incienso), etc. Pero la pieza en plata más famosa vinculada a este monasterio es el báculo del Papa Luna -Papa de 1378 a 1414 afincado en Peñíscola- que estuvo varios años en Tulebras, traido por la religiosa Sor Casimira López en 1837 del Monasterio de Trasobares (Zaragoza). Decidieron venderlo por 4.000 pesetas al Obispo de Tarazona cuando pasaron apuros económicos, y al no tener vinculación directa con Tulebras. Otras joyas que se pueden ver en Tulebras son medallones relicarios, colgantes de cuello y un collar rosario en plata dorada, dijo Ignacio Miguéliz.
