Ablitas

Unos medievales se cuelan en la actualidad de Ablitas

La Asociación Patrimonio de Ablitas organizó un entretenido recorrido por el casco antiguo de la localidad ribera.
Recorrido medieval en Ablitas
photo_camera Recorrido medieval en Ablitas

El sábado 14 de diciembre la Asociación Patrimonio de Ablitas organizó un recorrido por el casco antiguo de Ablitas para rememorar el medievo. A través de cuentos y leyendas sobre el pasado de la villa donde recogen el legado de su historia, organizando un recorrido cultural para poner en valor su patrimonio.

De este modo, a través de la participación armónica y acompasada de varios músico, bajo el buen hacer de Cristina, rememoraron con pasacalles medievales que han llenado de color la localidad ribera, generando unas brumas que nos transportaron al medievo.  Así, el sonido de las flautas, el laúd, y las partituras del siglo XIV crearon un ambiente evocador, trasgresor, y transportador al  modo de ser del románico y gótico

En esta tesitura, y con el atuendo de tiempos pasados contaron historias, cuentos de las mil y una noches, elevaron a lo más alto a la figura de Juce Abenamez  “el Rico de Ablitas”, y recrearon su negocio principal, el banco 'Casa de Ablitas'.  En este contexto, se leyeron pleitos y peleas del siglo XVI con los amigos de Cascante. Descubrieron el pasadizo del Castillo de Ablitas con su princesa encantada. Además, recorrieron la morfología de sus calles abigarradas franqueadas por el monte y el río Mendianique. Y como no, la situación tan pintoresca dl caserío agarrado al Montecillo para que durante siglos le defendiera con ahínco de los que quería someterla. 

Recorrido medieval en Ablitas 1

Asimismo, en la plaza, contemplaron el monumental palacio renacentista del siglo XVI, con el emblema del conde Enríquez de Lacarra. Además, vieron el convento de capuchinos que da nombre a su famosa cuesta. Todo ello, sin descuidar el acceso al pueblo a través de sus porches que servían de portones para evitar visitas, inesperadas, de bandido y ladrones por el sur. 

Sin duda, la mañana acompañó, pero, sobre todo, lo mejor fueron los numerosos vecinos que siguieron el recorrido en este viaje a través del tiempo por las entrañas de la Ablitas del siglo XII al XVII, a través de leyendas, música, sonido y ecos de un pasado emotivo, recordando a héroes y villanos.

Lo más bonitos y entrañable fue a cantidad de niños vestidos de época que constituyen la cantera de estos ciudadanos dispuestos a reivindicar lo nuestro, el patrimonio. "Ser de Ablitas, entre otras cosas, es sentirse identificado con el pasado y con los nuestros que forjaron nuestra idiosincrasia", aseguran desde la asociación.