La semana pasada el gimnasio Dolce soffrire ofreció al público una jornada de puertas abiertas para hacer una demostración de los tratamientos médico estéticos que tienen.
El público que se acercó al local pudo comprobar en su piel, los beneficios de dichos tratamientos. Éstos no tiene que ver, según Begoña Erauzkin, directora técnica de My Skin, con la cosmética tradicional. Se trata de tratamientos que van directos a la piel, la tratan por dentro. Se aplica un tipo de geloide compuesto por principios activos directos que sirven para mantener el grado óptimo de la piel, para reafirmación, para pieles muy deshidratadas y castigadas, pieles con poros dilatados y que están descompensada. La finalidad es la de regenerar y oxigenar la piel, llegar a las células.
Los profesionales médico estéticos del gimnasio estudian morfológicamente la piel del cliente para elegir los productos más adecuados y volver a equilibrarla, ya que a través de jabones, exfoliadores y demás cosméticos, el PH queda alterado. La piel tiene que responder de forma natural con sus propias defensas. El alimento tiene que llegar a la célula, que es donde está el núcleo, y con este tratamiento se nota cómo la célula se exfolia ella misma.
Se trata de tratamientos básicos con los que en la primera sesión se notan los beneficios. Recomendados después de la adolescencia y para ambos sexos, están indicados también para problemas cutáneos serios, como puede ser una dermatitis seborréica o el acné juvenil, ya que son curativos. Son tratmientos sencillos, pero deben ser continuos. En casa se debe aplicar diariamente el reparador celular de ADN con el que se le da a la piel todo lo necesario, además de la exclusividad que lleva del factor de crecimiento epidérmico.
