Siempre tendemos a pensar que las cosas existen para que les ocurran a los demás y de ahí que, ante un posible robo en el hogar, lo primero que nos viene a la cabeza es que cómo íbamos a imaginar que algo así nos fuera a suceder .
Para una protección ideal
Atendiendo a esta peculiaridad, teniendo también en cuenta que el período estival es quizá la época del año que precisa un mayor control de la seguridad, la Asociación de profesionales en cerrajería y seguridad de España ha emitido unos consejos de autoprotección y medidas de seguridad a tener en cuenta por cualquier ciudadano, para aumentar la seguridad en nuestros hogares y evitar que los “cacos” campen a sus anchas. La cerrajería Jarauta de la capital ribera forma parte del mencionado grupo de profesionales que trabajan para dotarnos de una mayor seguridad, entendido este término, según el tudelano, Benito Pérez Jarauta, “como una serie de medios técnicos y humanos que, en conjunto, elevan el grado de protección del objeto a proteger”.
Así, auque existen a nuestra disposición unos sistemas de seguridad cada vez más avanzados y fiables, ninguno nos garantizará una seguridad al 100% si no coordinamos sus posibilidades con otras medidas que están más en nuestra mano, como el no abrir el portero automático cuando se desconoce a la persona que ha llamado. En esa misma línea se encuentran otros tantos consejos de autoprotección como asegurarse de que la puerta de la vivienda se ha cerrado con dos llaves, no abrir la puerta a desconocidos y abandonar esa costumbre de dejar las llaves en los “escondites perfectos”. Si vamos a ausentarnos de la vivienda es recomendable que dejemos prendida alguna luz para que nadie sospeche que no nos encontramos en casa y guardar las joyas, documentos u otros objetos de valor en cajas de seguridad homologadas. Desde la cerrajería jarauta de Tudela, Benito Pérez nos concretó los elementos que no podían faltar en una vivienda para que goce de la protección ideal. Estos son, una puerta acorazada, cuyo precio en el mercado puede rondar los 1000 euros, con instalación incluida; rejas o persianas de seguridad, que encontramos en el mercado desde 150 euros; caja fuerte de un nivel acorde al nivel económico de lo que vamos a proteger y que viene a costar unos 600 euros, la más normal; una alarma con sistema de transmisión redundante, también muy cerca de los 600 euros y una cerradura o bombillo con proto
colo de copia, de las que sólo es posible obtener copias con una autorización previa del propietario.
En suma, que para dotar a nuestra vivienda de un buen sistema de seguridad necesitaríamos como mínimo 2.500 euros. Pero no todo el mundo está dispuesto a pagar tanto, ante lo que Benito Jarauta recomendó usar las medidas de seguridad y consejos antes mencionados y lo que cada cual encuentre a su alcance, teniendo en cuenta que a la protección ideal es aquella que pasa por un estudio y valoración previos. “Cuando llegan las vacaciones lo habitual es que la gente se interese por la seguridad, pero usan parches”, dijo Benito Pérez.
