Los Síndromes Mielodisplásicos (SMD) son enfermedades que se caracterizan por la incapacidad de la médula ósea de producir una cantidad adecuada de células sanguíneas y por mayor riesgo de desarrollar leucemia. En España se diagnostican cada año alrededor de 3.000 nuevos casos con una incidencia anual de 2–5 casos por 100.000 habitantes y año, aumentando con la edad, hasta llegar a más de 30 casos por 100.000 habitantes y año en la población mayor de 70 años.
El progresivo envejecimiento de la población está convirtiendo a los SMD en enfermedades cada vez más prevalentes. Pero en los últimos años, el avance en su conocimiento ha repercutido en la mejora de los tratamientos frente a los mismos y está abriendo, en la actualidad, nuevos horizontes en su manejo y es que tanto el correcto y precoz diagnóstico, que requiere una profunda experiencia y la realización de técnicas de gran complejidad, como el manejo de la enfermedad son fundamentales. De manera que si el proceso diagnóstico es óptimo y el tratamiento se adapta a las características particulares del paciente y de la enfermedad, puede prolongarse de forma significativa la supervivencia de los pacientes.