Cadreita

Más de 6.000 personas asistieron a la fiesta más participativa de Bardenas

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Como la fiesta más multitudinaria. Así se recordará la celebración del XI Día de Bardenas que, durante el pasado fin de semana, acogió Buñuel. Por primera vez, la celebración de esta jornada se trasladaba a una de las localidades de la zona Sur de Bardenas y las más de 6.000 personas que participaron en los numerosos y variados actos programados con tal fin demostraron que la elección había sido un acierto. “Los pueblos de la zona Sur tienen mayor relación con Bardenas y, además, están muy próximos los unos de los otros”, explicó José Antonio Gayarre, presidente de la Comunidad de Bardenas.

La celebración del Día de Bardenas dio comienzo el sábado al mediodía con una ronda de gigantes y gaiteros por las calles de la localidad. Una suelta de vaquillas y una verbena fueron los actos más destacados de la jornada que precedió al día central de la celebración: el domingo. Un completo circuito de actividades al aire libre en el que los asistentes pudieron participar en un concurso de pesca en el Ebro y presenciar exhibiciones de cetrería, tiro con arco y paracaidismo fue el evento que más publico congregó. A éste le siguió la comida popular que se celebró en el Polideportivo municipal en la que departieron 1.500 comensales. “Todos los actos han estado acompañados por numeroso público. Tenemos que agradecer al alcalde de Buñuel y a los organizadores lo bien que ha transcurrido todo”, destacó el presidente de la Comunidad de Bardenas.

Entrada de rebaño en Bardenas

Hasta el momento ya se han ofrecido tres localidades congozantes para acoger la fiesta del año que viene. Éstas son Cortes, Fustiñana y el Valle de Salazar. Según Gayarre, ahora le toca a la Comunidad escoger cuál es la que está más preparada.

Bardenas también será protagonista el próximo domingo de uno de los actos más tradicionales de cada verano, como es la apertura de la veda y posterior entrada de ganado en territorio bardenero en busca de pastos para abastecerse durante el otoño y el invierno. Sin embargo, este año las previsiones no son muy buenas. “Las lluvias que cayeron recientemente no paliaron las necesidades de Bardenas y, por ahora, los rebaños tienen alimento para tan sólo 30 días. Desde los años 60, ni Bardenas ni su tierra habían estado tan secas”, explicó Gayarre que definió la situación como “crítica”.