Los donantes de Sangre de Tudela celebraron el pasado domingo su fiesta anual con la entrega de más de 50 medallas en reconocimiento a las donaciones realizadas a lo largo de 2006. “Algo terriblemente simbólico para todo lo que significa donar sangre”, señaló Javier Boneta, de la Asociación de Donantes de Sangre de Navarra (ADONA) durante la presentación del acto. Del mismo modo, Boneta afirmó que actualmente en Navarra se cubren “con creces” las necesidades de sangre gracias a las donaciones de los ciudadanos e hizo hincapié en la necesidad de que se produzca un relevo generacional entre los donantes. “Es algo necesario para que, en un futuro, esas necesidades continúen cubiertas”, explicó.
La Carpa Municipal de Bardenas fue el escenario de esta jornada lúdica que dio comienzo a las 11 de la mañana con la celebración de una misa en la que intervino el coro Joaquín Gaztambide. Posteriormente, se entregaron las medallas a cada uno de los homenajeados, entre los que se distinguió a aquellos que habían realizado más de 100 donaciones (Doble de Oro), más de 75 (medallas de Gran Donante, distinción concedida por la Federación Española de Donantes de Sangre), más de 50 (medalla de Oro) y más de 25 (medalla de Plata).
En esta ocasión, también fue homenajeado Alejandro Celaya, quien recibió una medalla de Oro en reconocimiento a su labor al frente de la delegación de ADONA durante los últimos 7 años. Celaya, que abandonará el cargo en breve, se mostró agradecido y animó a que alguien “coja sus riendas”.
