El pasado domingo se abrió el Museo particular del fustiñanero Mariano Etayo Villevieja, de 53 años y carpintero de profesión.
Imaginar es poco, el museo hay que verlo, dado el gusto con el que guarda herramientas de carpintería, muchas de ellas ya en desuso, otras que aún se pueden utilizar y que él colocó para que un día la gente las pudiese ver: gubias, serruchos, sierras, cintas, cepillos, brocas, etc., además de utensilios domésticos, como la tabla de lavar en el canal, las tinajas, radios antiguas, palanganas, molinillos y otros utensilios de la matanza que este aficionado coleccionista muestra en este espacio abierto a los curiosos.
La exposición cuenta también con aperos del campo que constituyen una bonita colección: máquinas de desgranar maíz, sembradoras, ajadas, collerones, etc. Y el maletín de D. Emilio, veterinario local de otra época, que vivía allí con su tía, así como diferentes utensilios que utilizaba cuando visitaba a los animales. Además, su tío era el guarnicionero, por lo que también pueden verse herramientas propias de ese gremio. El cura del pueblo, D. Ángel Sánchez de Muniáin, como buen amante de la fotografía, le dejó innumerables fotos de la escuela, las javieradas, juegos, fiestas, etc., que también se pueden admirar en esta casa-museo habilitada por Etayo, que ante el éxito obtenido con la apertura de este fin de semana, es de suponer que vuelva a abrirse para fiestas.
La vivienda-museo, que cuenta con dos plantas de 80 m2 que acogen las piezas se encuentra en la calle San Antón, donde recibe de 10,30 a 13,30 h. y de 16 a 20 horas. Teléfono: 948 840 183.
