El Departamento de Derechos Sociales ha elaborado el “II Manual de Procedimiento en el marco de la Protección a la Infancia y Adolescencia en Navarra”, entre cuyos objetivos está detectar y atender mejor y de forma más homogénea, casos de desprotección en los niños y niñas por debajo de los 7 años y de manera prioritaria en la etapa 0-3.
Así lo han explicado en una jornada de presentación del documento, organizada por el Observatorio de la Realidad Social del Departamento de Derechos Sociales. “Este II Manual obedece a una de las actuaciones prioritarias establecidas en el ‘II Plan Integral de Apoyo a la Familia, la Infancia y la Adolescencia en Navarra’. Se trata de responder al cómo, cuándo y con qué medios y herramientas poder detectar, notificar, valorar e intervenir en el día a día de los y las menores y adolescentes en situación de riesgo de desamparo, así como en sus contextos familiares”, ha explicado la consejera de Derechos Sociales, María Carmen Maeztu.
También ha afirmado que, “los procesos de detección, notificación, valoración e intervención en las situaciones de riesgo de desprotección precisan de criterios comunes que ayuden a los equipos profesionales a intervenir desde un nuevo enfoque preventivo-promocional. Esto implica actuar desde la interdisciplinariedad, la interdepartamentalidad y el trabajo en red, propiciando que dichas actuaciones se lleven a cabo a edades tempranas”, ha señalado.
II Manual de Procedimiento de la Protección Infantil
El II Manual de Procedimiento de la Protección Infantil nace a partir de las aportaciones recogidas en el diagnóstico social sobre la realidad de la familia, infancia y adolescencia en Navarra (2017) y forma parte fundamental del cambio de modelo del actual sistema de protección a la infancia.
Su hoja de ruta y contenido están configurados a partir de dos premisas fundamentales:
La primera de ellas, el trabajo colaborativo, a través de un proceso participativo con todas las instituciones, agentes y entidades vinculadas a la defensa del buen trato y los derechos de la infancia.
La segunda, el consenso en torno a cinco objetivos: ampliar el grado de detección y notificación por debajo de los 7 años y de manera prioritaria en la etapa 0-3; establecer lenguaje común en el análisis de la desprotección; ajustarse a los nuevos cambios legislativos; garantizar la sistematización y extensión de los protocolos de actuación en todas las instancias que tienen que ver con la protección a la infancia y, por último, identificar y visualizar la necesidad del trabajo en red.
La consejera Maeztu ha agradecido y destacado el esfuerzo de reflexión y de análisis llevado a cabo por el conjunto de instituciones, servicios y entidades con responsabilidad en la gestión de programas educativos en medio abierto y recursos residenciales de protección. Además, ha afirmado que, “una sociedad que protege a su infancia y su adolescencia, es una sociedad que cuida su futuro. Y en esa tarea es precisa la participación de todas y todos”.
