Cintruénigo

Manteniendo la tradición

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Ocho días antes de que den comienzo las fiestas, los cirboneros tienen una cita ineludible con la tradición: el reparto de cordones de la Virgen de la Paz y de los programas festivos.

Cordones para la salud

Si las fiestas patronales están llenas de tradiciones, en Cintruénigo estas ineludibles citas con el pasado tienen lugar unos días antes del disparo del cohete. Coincidiendo con el inicio de la Novena en honor a la Patrona (comienza esta tarde en la parroquia de San Juan), los cirboneros empiezan a tomar contacto con las fiestas a través de la tradicional adquisición de cordones de la Virgen de la Paz y del popular reparto de programas en los bajos del Ayuntamiento.

Cuenta la leyenda que allá por el siglo XIX, los cirboneros que tenían un familiar enfermo acudían a la parroquia y cogían hilos del manto de la Virgen de la Paz y se los entregaban a los enfermos para que se curaran. “Viendo que esta costumbre se mantenía y que poco a poco se iba a acabar con el manto de la Patrona, un cura de la localidad pensó en repartir una serie de hilos bendecidos para que hicieran la misma función”, explicó Faustino León. Y, desde entonces, esta costumbre se mantiene entre los vecinos de Cintruénigo, quienes también apuntan que este acto comenzó en una época en la que la peste asoló la Ribera y se sacó la imagen de la Santa en procesión por las calles de la localidad y que, a cuyo paso, los fieles le cogían hilos del traje y se los anudaban a la muñeca con la creencia de que iban a sanar.

Reparto de programas

Así, todos los años, durante la Novena que se realiza en honor a la Virgen de la Paz, se pueden adquirir cordones bendecidos en la iglesia de San Juan. Formados por hilos de colores en forma de trenza (son donados por los vecinos), unas voluntarias se encargan de su reparto previa entrega de la voluntad. “Se anudan en la muñeca y se mantienen hasta que se rompen o desgastan”, explican desde la asociación de mujeres de la localidad.