Los alfareños están preparados para vivir su semana más esperada del año. En el mediodía de este domingo 14 de agosto, el estallido del chupinazo abrirá siete días de alegría por las fiestas por San Roque y San Ezequiel, siete jornadas para vivir en la calle, rodeado de vecinos y amigos a lo largo de más de 135 actos de un programa que concluirá en la medianoche del sábado 20 con el Entierro de la Cuba.
Entre tanto, los alfareños compartirán decenas de momentos y vivencias. Y precisamente esos instantes compartidos en el día a día, esos sentimientos y vivencias en los que cada vecino es protagonista fueron el núcleo alrededor del que giró el pregón de fiestas que impartió en la noche de este sábado el alfareño de adopción Luis Alegre en la plaza de España.
Nacido en Galilea, la vinculación de Alegre con Alfaro nació cuando, a los 23 años, llegó como maestro al colegio José Elorza. A sus 71 años, quiso en el pregón agradecer los 48 de relación con los alfareños que le han permitido forjarse como persona, padre de familia y profesor. Desde 1987, pasó a tomar labores políticas en las que, confesó, intento siempre todo lo posible por Alfaro. Precisamente ese papel como consejero del Gobierno de La Rioja por el Partido Popular llevó a las críticas de PSOE e IU al grupo de Gobierno, acusándole de instrumentalizar un acto tan importante como el pregón.
Al margen de la polémica, Alegre ofreció un pregón marcado por el protagonismo de nombres y apellidos, es decir, protagonizado por los alfareños tanto de la historia de la localidad como de su día a día, es decir, de amigos, familias, conocidos, referencias... De esta manera, llamó a los vecinos a seguir manteniendo la identidad alfareña y, por supuesto, a disfrutar de las inminentes fiestas patronales.
Como colofón a la velada, la Agrupación Musical Santa Cecilia ofreció un concierto de antología de la zarzuela que aplaudieron los cientos de vecinos congregados en la plaza.
