Navarra

La ludopatía se extiende entre los jóvenes

La Asociación Aralar alerta sobre el inicio en el juego a edades cada vez más tempranas y la invisibilidad de las mujeres con ludopatía.

Asociación Aralar día nacional sin juego
photo_camera Socios de Aralar en el puesto informativo de Pamplona con motivo del Día Nacional Sin Juego de Azar

Las máquinas “tragaperras” forman parte del mobiliario común y aceptado en establecimientos de hostelería pero es en las calles donde proliferan cada vez más los casinos y locales de apuestas. El juego y la ludopatía son realidades que progresivamente se imponen a pesar de su desconocimiento, por ello con motivo del Día Nacional Sin Juego de Azar el 29 de octubre, la Asociación Aralar hizo públicos datos de la ludopatía en la juventud y en mujeres. Además, pidió al Gobierno foral más recursos y medidas de prevención en el ámbito educativo.

 La Asociación Aralar de Ayuda y Prevención a la Ludopatía en Navarra ha alertado que el 20,1% de los menores con edades comprendidas entre los 14 y 18 años, es decir, uno de cada cinco, jugaron con dinero en 2021. El porcentaje sube hasta el 27,6% entre los hombres y desciende al 12,6% en el caso de las mujeres. Estas cifras resultan alarmantes teniendo en cuenta que el juego está prohibido en menores de 18. 

Estos son algunos de los datos recogidos en el Informe anual sobre Adicciones Comportamentales del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, hecho público la semana pasada. El informe sitúa la edad media de inicio al juego en los 15 años para la modalidad online y los 14,6 para el presencial. También señala que el juego online tiene más peso entre los menores que en los adultos, por una cuestión generacional y ya que es más fácil eludir el control.  

Navarra no es ajena a esa tendencia, según los datos que maneja Aralar. De las 100 personas que atiende cada año afectadas directamente por problemas de juego, el 63% de los nuevos ingresos tienen menos de 35 años y esta edad sigue bajando. 

El anonimato, el fácil acceso, la inmediatez, la incorporación de técnicas aleatorias en los videojuegos, la posibilidad de apostar pequeñas cantidades de dinero, la falta de conciencia del dinero virtual, y el uso de estrategias aplicadas en los juegos de azar explican las causas del problema que manifiestan jóvenes y adolescentes en las respuestas que registran las encuestas oficiales.  

La conmemoración del Día Nacional Sin Juego de Azar el 29 de octubre, indican desde Aralar, debe servir también para contrarrestar la normalización de los Juegos de Azar en nuestro país. Cada vez juegan más personas y se baten récords de dinero jugado. En 2020, un 64,2% de la población de 15 a 64 años ha jugado con dinero (presencial, online o ambos).

El juego online que predomina entre los hombres son las apuestas deportivas (58,8%) mientras que, entre las mujeres son los juegos tipo loterías, incluidas primitivas o bonoloto (45,5%) y las loterías instantáneas tipo rasca (25.5%). En el juego presencial son mayoritarios los juegos de lotería convencional e instantánea, tanto en hombres como mujeres.

Campaña dirigida a las mujeres con problemas de Juego

Por otra parte, una de cada tres personas con problemas de juego es mujer, pero sólo entre el 10 y 15% de ellas piden ayuda.  En la Aralar sólo el 11,54% de las personas atendidas son mujeres. Sin embargo, cuando se trata de cuidar son mayoría y representan el 66,6% de las personas de apoyo y familiares que también atiende la asociación. “Se implican mucho más que los hombres en los procesos de rehabilitación, pero ellas son muy reticentes a pedir ayuda”, indicó la presidenta de Aralar, Raquel Pardo.

Este es el motivo por el que la Asociación Aralar,  ha lanzado la campaña ‘Mujer no eres la única con problemas de juego. Aralar te acompaña/Emakume es zara jokoagatik arazoak garatu dituen bakarra. Zu laguntzeko prets.”, que aparecerá en distintos soportes publicitarios y en redes sociales. “Que sepan que no son las únicas y que no están solas”, señaló Raquel Pardo. “Desde nuestra experiencia queremos decirles que estamos aquí para acompañarlas, sin juzgarlas. Que no tengan miedo, que den el paso y pidan ayuda”, matizó.

“Si hay una mala imagen social de la persona con ludopatía, las mujeres están doblemente penalizadas y estigmatizadas. Debemos hacer también un trabajo de educación para acabar con estos estereotipos. Cualquiera puede caer en un momento dado en esta adicción, las personas que atendemos en Aralar tienen una vida normalizada, con su trabajo, su familia… eso sí, en muchas ocasiones corren el riesgo de perder todo eso”, afirmó la portavoz de la asociación. 

Más recursos para la atención y prevención de la ludopatía

Finalmente desde Aralar reclamaron más recursos para la atención a la ludopatía tanto en la red pública de salud, como la prestada por entidades sociales como Aralar. Reivindicaron la necesidad de una buena campaña de información, “hay muchas personas con este problema pero no están recibiendo tratamiento quizá porque no conocen los recursos existentes y dónde pueden acudir”, señaló Pardo. 

En España, según el informe de Adicciones Comportamentales, la prevalencia de personas adictas al juego, entre 15 y 64 años, es del 2,2%, lo que se traduce en 670.000 personas con ludopatía, pero únicamente 14.000 reciben algún tipo de tratamiento en la actualidad, ya sea en asociaciones o en la red pública de salud. 

Si estos datos se extrapolar a Navarra, alrededor de 2.500 personas, entre los 15 y 64 años presentaría un posible trastorno por juego. Mientras que en una posible situación de juego problemático,  que es el estadio anterior, estarían en torno a 6.800.

Teniendo en cuenta los casos atendidos por Aralar, una media de 100 al año, los que se contabilizan en tratamiento por juego patológico en la red pública, 72 según datos de la última memoria de salud mental del Departamento de Salud y entorno a 20 atendidos por otras entidades sociales, es posible estimar que en Navarra están recibiendo tratamiento unas 200 personas.

Esta cifra queda muy lejos de las 2.500 personas estimadas con problemas de juego, incluso de las 639 que a finales de 2021 habían solicitado su inscripción en el registro de autoprohibidos de la Dirección General de Juego y que, por tanto, tienen una conciencia real de su problema de ludopatía.

Desde Aralar hicieron hincapié en que faltan recursos adecuados que garanticen a las personas afectadas una salida de su situación de dependencia, en la que también se ver perjudicadas las familias. Esta petición implica dotar de recursos a la red pública y a los centros que llevan años apoyando y acompañando a las personas afectadas por el trastorno del Juego, en su proceso de rehabilitación. 

“Finalmente, es imprescindible la prevención para evitar los trastornos y las consecuencias negativas que puede causar el juego. El trabajo de prevención, especialmente en el ámbito educativo, tiene que ser mucho más incisivo y a edades tempranas. Jóvenes y adolescentes son grupos muy vulnerables”, concluye Raquel Pardo.