Casi doscientas personas asistieron el viernes a la charla que impartió Javier Reverte, escritor y periodista madrileño, invitado de excepción en el ciclo de conferencias literarias “Diálogos de Medianoche”.
En su intervención aseguró que “es un privilegio viajar sin billete de vuelta”, dado que cada vez que sale lo hace para dos o tres meses, para conseguir material literario, dado que al ir solo y con un equipaje que “pesa mucho menos de diez kilos”, sus experiencias le enriquecen y sus notas le ayudan a escribir sus novelas a la vuelta.
Afirmó que hoy se viaja mucho y reconoció que viajar mejora humanamente a las personas, si bien, “esa distinción que hacen a veces entre yo viajero-yo turista me parece un poco banal”, apostilló. Recomendó a los asistentes que no pongan a las visitas ni amigos las diapositivas, fotos ni grabaciones de sus viajes, porque resultan muy pesadas. “Viajar es una pequeña aventura que supone una ruptura, un espacio para lo insólito”, razón por la que afirmó que no le gustan las guías. “Los viajes te dan una idea de que el tiempo se dilata: De un día para otro todo te sucede... la vida se llena de tantos acontecimientos que te da la sensación de que el tiempo no corre”, ya que “el viaje es una manera de robarle tiempo a la muerte”, sentenció complaciendo a los asistentes, ya que“viajando uno aprende a perder un montón de dogmas”, concluyó.
