Tudela

Los vecinos del Casco Antiguo plantean una peatonalización por fases

Diez balizas escamoteables

Como ya ocurriera a finales de 2012, la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Tudela (AVCAT) ha elaborado un dossier de actuación en el barrio poniendo de manifiesto las necesidades en cuanto a entorno y mobiliario urbano a ojos de los residentes. No obstante, esta vez la agrupación ha ido más allá, y ha puesto cifras concretas a los gastos a los que el consistorio debería hacer frente. Uno de los puntos en los que más tiempo llevan insistiendo también se ve reflejado al abrigo de cantidades concretas: la peatonalización integral del barrio.



El Ayuntamiento de Tudela realizó una primera fase para habilitar zonas emblemáticas del centro histórico de la ciudad hace ya dos legislaturas. La plaza de los Fueros, Herrerías, Mercadal y la calle Bóveda dejaron de albergar tráfico motorizado a excepción del de comerciantes

y vecinos. "Ahí se paró la cosa, y no sabemos por qué",

señalan desde la AVCAT.



Escudado en la imposibilidad de realizar inversiones, el consistorio ha dejado aparcado temporalmente un plan en el que, curiosamente, prácticamente todos los grupos políticos están de acuerdo de forma total. Sin embargo, los vecinos del Casco Antiguo vuelven a hacer hincapié en un proyecto de ciudad que, con el paso de los años y debido a su carácter inacabado,

ha desembocado en el efecto contrario buscado desde el gobierno municipal.



A saber, la descongestión de los puntos anteriormente mencionados ha repercutido en una mayor presencia de vehículos en otras calles emblemáticas. Una sobrecarga de coches y motos que da, en palabras de los vecinos, "mayor protagonismo al coche que a la persona".

Cambio de mentalidad, asignatura pendiente

Por esa razón, la AVCAT ha querido "recordar" un proyecto que "está ahí, cuenta con el apoyo de todos pero del que nadie mueve nada", en palabras de su presidente Enrique Marzal. Basándose en datos del propio Ayuntamiento, la inversión para instalar las 10 balizas escamoteables que posibiliten el paso de vecinos e impidan el de otros vehículos sería de 120.000 euros.



Una cifra inasumible según la actual situación económica de las arcas municipales. La alternativa de los vecinos es acometer la peatonalización por fases, algo que sí se podría permitir el consistorio a medio plazo sin ahogar su deuda en exceso. La primera y de mayor incidencia afectaría a la confluencia de la calle Muro con la calle Verjas.



"Solamente colocando un cerramiento en ese punto, algo que tiene un coste de 20.000 euros, se conseguiría descongestionar toda la rama que une la calle Verjas, la calle Rúa y la calle Portal, tres zonas muy transitadas y por las que pasan también muchos coches", afirma Enrique Marzal.



Además, los vecinos del Casco Antiguo van más allá y reclaman la puesta en marcha de una mesa de trabajo en la que se plantee esta actuación desde un punto de vista global. "Al igual que se está haciendo con otros temas como el de los ruidos, o como ya se hizo con el asunto de las termitas, crear una mesa de trabajo con vecinos, hosteleros y grupos políticos sería beneficioso", asegura Marzal. "Así, cuando la capacidad económica fuese adecuada y se pudiese acometer, todo estaría hablado y convenientemente planificado", añade el presidente de la AVCAT.



Esta descripción, incluida en el dossier junto con otras propuestas de inclusión en las partidas presupuestarias como una Oficina de Atención Integral del Casco Antiguo

o actuaciones de protección de la iglesia de San Nicolás, está ya en posesión de todos los grupos políticos del consistorio tudelano.

Desde la AVCAT no sólo reclaman al consistorio una mayor atención con respecto al Casco Viejo, un barrio que es patrimonio de todos los tudelanos, sino también un cambio de mentalidad por parte de gran parte de los habitantes de la capital ribera. "Es la asignatura pendiente", señala Juan Luis Chueca, miembro de la asociación. "Muchas veces, venir al Casco Antiguo se plantea como una ruta a realizar en coche, y no son pocos los que quieren llegar hasta el mismísimo corazón del barrio en su vehículo, cuando es una zona cuyo uso debería ser exclusivamente peatonal", afirma. "No es raro ver cómo hay cuatro o cinco coches aparcados en San Jaime, cuando en teoría está prohibido estacionar", añade. José Mari Blanzako, también componente de la AVCAT, elogia la gestión de otros cascos históricos de Navarra en comparación con Tudela. "En Tafalla, Estella o Pamplona no ocurre lo que aquí", sentencia.

Enrique Marzal, presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, comenta como "con el tema de la peatonalización tenemos muchas reuniones, todos están interesados... pero al final todo queda en un quiero y no puedo"