S i hay una parte del cuerpo que requiere especialmente de cuidados, esos son los pies. Compuestos por 26 huesos, 32 articulaciones, 19 músculos y más de 100 ligamentos, día tras día soportan nuestro peso y realizan una gran actividad. Por ello, su cuidado es básico y necesario.
Escondidos durante el invierno, con la llegada del calor y de la última moda en cuanto a calzado se refiere, es cuando más nos acordamos de ellos. Y es que todos queremos lucir pies, pero no de cualquier manera. Si tus extremidades no plantean problemas ni patologías serias que requieran el paso por un especialista -el podólogo-, los centros de estética pueden ser tus mejores aliados para que destaquen por sí solos.
Junto a la tradicional pedicura, que comprende el pintado de las uñas, suelen ofrecer tratamientos para embellecer los pies. “Trabajamos la estética del pie, pero si luego hay durezas o callitos se rebajan”, explica Marisa Pablos desde Simone Mahler. Junto a estos pequeños “retoques” se da forma a la uña para poderla maquillar, se exfolia y se da un masaje con una crema específica para ese pie. “Hay que tratarlos como al resto del cuerpo, por eso en casa también hay que hidratarlos”, recuerda Pablos. En lo que se refiere al color de lacas de uñas que más solicitan las clientas, Marisa Pablos afirma que hay dos extremos. “Quienes piden los tonos claritos porque no se atreven con los oscuros y las que sí se las pintan siguiendo los colores de moda, como pueden ser los cereza oscuros”, comenta, al mismo tiempo que destaca que son pocas las clientas que le solicitan la pedicura francesa, tan demandada en manos.
Esas manos
Bego Belleza y Bienestar también ofrece un programa avanzado para el cuidado del pie que, a través de tres pasos, los deja preparados para que den la bienvenida al verano. El primero de ellos es un baño al aceite de eucalipto “con el que se elimina y combate la aparición de microorganismos, evitando infecciones y lesiones de las uñas al mismo tiempo que relaja y refresca”, comenta Begoña Gómez. Tras esto, se aplica un gel suavizante anti durezas y una exfoliante refrescante de piedra pómez. Por último, se aplica una máscara nutritiva y una crema correctora para pies secos y estropeados.
Y si importantes son los pies, no lo son menos las manos. Hay muchos que las definen como nuestra carta de presentación, ya que son el testigo directo no sólo de nuestra edad, sino del tipo de vida que llevamos. Por ello y porque nuestras manos son las que son y hay veces que no se pueden ocultar, existen pogramas avanzados para embellecerlas y rejuvenecerlas.
Al igual que en los pies, un baño de eucalipto será el primer paso necesario para conseguirlo. “Luego se aplica una cera exfoliante de azúcar con aceite de macadamia que suaviza y nutre al que sigue la aplicación de un gel-máscara que roporciona una hidratación completa”, explica Begoña Gómez desde Bego Belleza y Bienestar. El último de los pasos es una crema nutritiva “efecto guante” que intensifica la función barrera protegiendóla de los efectos nocivos externos e impiendo la pérdida de agua.
