Alfaro

Los pacientes en diálisis incumplen el tratamiento farmacológico

Los especialistas estiman que el 50 por ciento del tratamiento farmacológico que debe seguir un paciente con enfermedad renal que está en un programa de hemodiálisis no se cumple. El papel de la enfermería es fundamental para conseguir la adherencia a los fármacos y para supervisar otros aspectos fundamentales en estos enfermos como la dieta o el control de otros trastornos asociados como la anemia.

Hay que tener en cuenta que un paciente con enfermedad renal avanzada y que necesita un tratamiento sustitutivo como la diálisis tiene que tomar una media de siete pastillas diarias, y eso es algo muy latoso y de lo que es frecuente que los pacientes se cansen o incluso se olviden. De ahí la importancia de la labor de la enfermería para hacer un seguimiento del cumplimiento del tratamiento y solucionar las dudas que el paciente pueda tener en este sentido. Pero, además, en estos pacientes la dieta tiene un papel clave, por lo que la supervisión de la misma, de la mano de este personal, puede ayudarle a mantener una mejor calidad de vida. Las cifras hablan por sí solas del alcance de este apoyo de la enfermería: mientras hay una enfermera/o para cada 4-5 pacientes en hemodiálisis, en el caso de los nefrólogos se adjudica uno para 50-60 enfermos.

La interrelación que hay entre todas estas variables hace muy importante que desde las primeras fases de la insúficiencia renal sea fundamental controlar aspectos como el tabaquismo, la dieta, con una restricción de sal, lípidos, etc.

Otro de los trastornos que incrementa el riesgo de padecer un infarto o un evento cardiovascular es la anemia, que afecta a la mayoría de los pacientes en hemodiálisis y que se produce por el mismo deterioro del riñón, al dejar de producir eritropoyetina, una hormona encargada de estimular la producción de glóbulos rojos. Sin embargo, con los tratamientos disponibles en el mercado se consigue mantener los niveles de hemoglobina en los parámetros deseados. La anemia detectada y tratada precozmente deja de ser un problema. De hecho, prácticamente todos los enfermos que llegan a hemodiálisis de forma programada lo hacen con la anemia tratada.