La campaña estival de prevención y extinción de incendios forestales del Gobierno de Navarra se ha visto protagonizada por el principal incendio que se producó en Tafalla. Tres cuartas partes de las 4.610 hectáreas que se han visto afectadas este verano por incendios en Navarra corresponden a dicho incendio. Como consecuencia de ello, es necesario remontarse hasta 1994 para encontrar un verano en el que la superficie arbolada afectada tenga unos registros similares.
Cabe destacar que este verano ha sido especialmente seco, con prolongados periodos sin precipitaciones reseñables, lo que ha propiciado un aumento del riesgo de incendios forestales.
Según datos del Servicio de Medio Natural, este verano han ardido en Navarra 1.682 hectáreas de terreno forestal, de las que 959 eran de matorral, 554 de arbolado y 169 de plantas herbáceas. El resto se corresponden a terrenos no forestales en su mayoría agrícolas.
Por su parte, los bomberos del Gobierno de Navarra han realizado un total de 516 interveciones durante este verano por incendios de vegetación. Una cifra que no se alcanzaba desde el año 2012, cuando se registraron 621.
