Los funcionarios del Ayuntamiento de Cortes, que se encuentran en huelga indefinida desde el pasado 29 de abril, han denunciado ante la Inspección de Trabajo distintas prácticas “ilegales” llevadas a cabo por el propio Consistorio de la localidad y varios de sus representantes municipales. En concreto, denuncian la contratación de trabajadores eventuales “a dedo sin realizar las pruebas pertinentes”, la denegación de permisos retribuidos, así como la realización por los propios concejales y el alcalde de las funciones que desempeña el personal huelguista. “Hemos estado todo este tiempo sin decir nada, pero ahora nos vemos forzados a explicar la realidad que vivimos”, comentó Iñaki Irisarri, responsable de ELA en la Ribera, quien quiso dejar claro -aportando un acta que así lo corroboraba- que fueron los representantes municipales los que rompieron la mesa de negociación.
Irisarri, junto a los delegados sindicales del Ayuntamiento de Cortes Javier Uriel, Julio Alcega y Carlos Martínez, también afirmaron que los servicios mínimos se habían modificado pasando a ser nominativos. “Por primera vez en la democracia los ponen a nombre de las personas y, además, los amplían en un ansia de venganza hacia los huelguistas”, dijo Irisarri.
Para dar a conocer esta situación en la localidad, donde aseguran hay “un ambiente de crispación que no favorece para nada la convivencia en un pueblo de 3.500 habitantes”, el pasado viernes los huelguistas repartieron a los vecinos panfletos explicando su situación durante el transcurso del mercadillo. “Se está extendiendo la idea de que es una huelga política cuando lo que pretendemos es regularizar nuestra situación”, afirmaron.
Por su parte, Javier Blasco, alcalde de la localidad, reconoció alguno de los hechos de los que le acusan, pero matizando ciertos detalles. “Es verdad que no les he dado permiso para ir a visitar a un familiar al hospital, pero es que no les correspondía. Cuando uno está de huelga indefinida lo está con todas las consecuencias y ni cobra sueldo, ni está dado de alta en la Seguridad Social ni tiene ningún permiso retribuido. Además, el que está de servicios mínimos está un día, entonces tiene toda la semana para ir a ver a su cuñado, no me puede pedir el día cuando le tocan los servicios mínimos”, explicó el primer edil, quien afirmó sentirse “tranquilo” ante las denuncias. Del mismo modo, afirma que los trabajadores eventuales “sí se contratan a dedo”, pero que responde a un programa del Servicio Navarro de Empleo subvencionado por el gobierno Foral en cuya convocatoria oficial “no hay ninguna prueba, ni examen, ni nada”. Del mismo modo, defendió su actuación y la de varios ediles en la preparación de eventos deportivos que debería haber realizado la brigada. “Es cierto que hemos hecho trabajos, pero desde que soy alcalde se ha colaborado. Siempre lo hemos hecho y espero que no haya nadie por encima nuestra que nos prohiba participar en estas tareas”, comentó.
