Alfaro

Los custodios de Santiago

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El centro cultural Miguel Sánchez Montes ha indagado en los archivos y ha descubieto que en el siglo XIV existía la Guardia de Soldados de Alarde de la Real Cofradía de Santiago Apóstol de Tudela y la tradición de que ésta acompañase al santo en su procesión.

Precisamente este año se cumplen 650 años de la aprobación -por el rey Carlos II de Navarra- de las ordenanzas de esta cofradía, a la que el rey de Navarra les regaló en 1.440 la imagen de plata del santo que ,en la actualidad, guardan las Clarisas en su convento, al ser de su propiedad. Fruto de esta labor de investigación, esta antiquísima tradición se recuperará este mismo año en una primera fase en la que doce alabarderos de San Juan saldrán en la procesión de Santiago del 25 de julio custodiando la imagen, ejerciendo de soldados de alarde, con el pendón, el estandarte y las lanzas que se han realizado, siguiendo “con gran rigor y fidelidad”- manifestó Sánchez Montes- las descripciones que de estos elementos se hacen en los documentos consultados.

En una segunda fase que se materializará el próximo año, los doce soldados dispondrán de trajes similares a los que lucían en el desfile procesional sus homónimos de la época, así como de los escudos o adargas. “Este año desfilarán con el uniforme de los alabarderos, y el próximo ya tendrán su propia indumentaria, de la que la descripción que se hace en los archivos, no es tan detallada como la de otros elementos”, indicó Pedro Miguel Sánchez, de cuyo centro cultural han salido todos los fondos para hacer frente al presupuesto derivado de la recuperación de este acto.Los soldados desfilarán al paso de la pieza musical “Marcial eres el más grande” que interpreta la Banda Municipal de Música. Al respecto, el presidente de la Orden del Volatín, Chente González, manifestó la idoneidad de que para otras ediciones la guardia pueda desfilar a ritmo de tambor o bombo. “No se trata de que desaparezca el pasodoble, sino de que los alabarderos tengan su propio paso. En la procesión hay cabida para las dos músicas”, indicó. Desde la Orden -a la que el arzobispo de Pamplona le concedió mediante decreto la organización de la procesión en 1.983- se espera que el pueblo de Tudela reaccione de forma positiva respecto a esta iniciativa, “ya que no vamos a tocar nada, sino a aportar algo”.

El estandarte, obra de Marga Díez

En este sentido, Pedro Miguel Sánchez manifestó que “todo se ha hecho con ilusión y rigor, aportando nuestro grano de arena y tratando de dignificar más nuestras tradiciones, ya que Tudela tiene suficiente categoría como para tener cosas de esta calidad”, subrayó el director del centro cultural.

La Cofradía de Santiago era la que se encargaba de la procesión hasta su desaparición. Fue entonces cuando se hicieron cargo de ella las Fuerzas de Caballería. Y más tarde cogió las riendas de su organización la Orden del Volatín, respondiendo a su afán de conservar los usos y costumbres tradicionales de Tudela.