Pamplona/Iruña

Los cultivos de verano siguen madurando, aunque con cierto retraso fenológico

El periodo comprendido entre los días 6 y 13 de agosto se ha caracterizado por el predominio de días despejados, salvo en la parte final, donde las nubes han hecho acto de presencia, sobre todo en el norte de la Comunidad, ausencia de precipitaciones significativas, temperaturas medias acordes con la época y predominio de vientos de componente norte.

Esta estabilidad meteorológica, sin lluvias ni golpes de calor, permite que los cultivos de verano tanto en secano como en regadío vayan madurándose de forma uniforme y progresiva. En líneas generales, estos cultivos arrastran un cierto retraso fenológico que afecta al inicio de las recolecciones.

En lo referente a cereales de secano, una vez finalizada la campaña de recolección y ya ultimando las labores de enfardado y posterior traslado de paja según destino, la actividad en campo en estas zonas se centra en las labores preparatorias para el próximo lecho de siembra. Las lluvias registradas a lo largo de este último mes en zonas de Pirineos, Cuenca de Pamplona, Tierra Estella y Navarra Media, está permitiendo llevar a cabo labores de chiselado, gradeo, rastrado e incluso algún labrado, mientras que en Navarra Media y Ribera Alta los suelos están más secos y se espera a mejores temperos.

Cultivos de regadío

En el capítulo de cultivos de verano en secano, hablamos de girasol y maíz forrajero. El primero se encuentra en plena formación y llenado de las pipas; se espera que a finales de mes comience su recolección. El segundo se encuentra en plena floración, con los estambres de la parte central del penacho visibles y la punta de la mazorca saliendo de la vaina foliar.

Por otro lado, la oferta de hierba que presentan praderas y pastos de la zona norte de la Comunidad, en líneas generales, llegan a completar las necesidades energéticas del ganado, por lo que la alimentación adicional está siendo mínima hasta el momento. Esto se debe en gran parte a la presencia de lluvias a lo largo de la primavera y verano, que ha mantenido el verdor y repunte de dichas praderas. En cotas meridionales y del sur de la Comunidad Foral, el ganado ovino aprovecha las rastrojeras, los escasos ricios de cereal presentes hasta el momento, así como los restos de cosecha de cultivos hortícolas.

Algunos cultivos implantados van completando sus ciclos vegetativos

—tomate, maíz dulce, alubia verde, etc— y otros lo inician, como las

crucíferas, alcachofas, etc. Así, en el caso de alubia verde para la

congelación se observa el primer cuajado de vainas en las más adelantadas

de Villafranca y la formación de hojas trifoliares y ramificaciones en la

mayoría. El maíz, en sus distintas utilidades, continúa su evolución, aunque en todas ellas manifiesta cierto

retraso fenológico. El maíz dulce, que otros años iniciaba su corte por estas fechas, habrá de esperar, al

menos diez días, para que las cosechadoras comiencen la campaña.

En lo referente a siembras y plantaciones, En Villafranca y Cadreita se ha iniciado la segunda

plantación al aire libre de verduras con destino a las ensaladas de IV gama, que se recogerán en el próximo

otoño. En la zona de Tudela, entra en la recta final el arranque de planta de alcachofa y la plantación de

zuecas. Por último, las labores de preparación y plantación de crucíferas están en su punto álgido.

En la campaña de tomate se comienza con la entrada de las primeras máquinas en parcelas de

Buñuel, Ribaforada y Ablitas. La recolección se ha iniciado en parcelas concretas, en las que el cultivo

mostraba un desarrollo algo más adelantado, pero eran parcelas aisladas y ahora se encuentran las fábricas

que, cosechadas éstas, no encuentran plantaciones en las que la madurez del fruto aconseje su recolección

y así abastecer sus líneas de fabricación.