Durante el fin de semana que supuso el salto de octubre a noviembre, los cementerios de la Ribera y las comarcas aledañas presentaron la estampa habitual de la festividad de Todos los Santos. Lápidas remozadas, muchas flores y gran afluencia de familiares y allegados durante los tres días, sobre todo a lo largo del sábado 1 de noviembre.
Horario especial en Tudela
En Tudela, un dispositivo de Policía Local se encargó de cortar el carril derecho de la subida desde el vial de las Merindades y la Cuesta Loreto hacia la carretera de Tarazona, una imagen habitual en los últimos años que busca evitar atascos de circulación.
El cementerio de la capital ribera modificó sus tiempos de apertura por un un horario especial, ininterrumpido de 8:30 a 18:30 horas durante los días 30 y 31 de octubre y 1 de noviembre.
En otros lugares de la Ribera, al igual que en Tudela, el tiempo fresco y la niebla de las primeras horas no mermó la afluencia en los cementerios. En algunos, como los de Fustiñana y Murchante, se ofició misa, y en el de Castejón volvieron a verse familiares de fuera de Navarra, debido a su condición de villa ferroviaria y cruce de caminos.
