Los alfareños vistieron de flores a su patrona, la Virgen del Burgo, para celebrar el 50 Aniversario de su Coronación. Fue un 8 de septiembre muy especial, en el que los alfareños quisieron realzar la figura de su patrona en el aniversario de la concesión del Vaticano de esta honra.
Un desfile con los pendones de las cofradías alfareñas abrió paso por las calles alfareñas, engalanados los balcones con sábanas e imágenes de la patrona, a la procesión que llevó a la Virgen del Burgo hasta la plaza de España. Una vez en la Lonja de San Miguel, decenas de alfareños de todas las edades, fieles ecuatorianos y de otras nacionalidades, etc. vistieron de flores a la patrona alfareña en un acto organizado por las Esclavas de la Virgen del Burgo, en colaboración con el Ayuntamiento.
Y también la colaboración de muchas asociaciones locales, que se sumaron al acto con sus bailes –el grupo de danzas o el grupo Alfaro Baila- y sus voces –los grupos de jotas- para hacer más amena la tarde y engrandecer el homenaje, y también su presencia. Fue una tarde intensa, en la que el manto floral creció y creció hasta ocupar buena parte de las escalinatas de la Lonja.
Una tarde que concluía con la misa en honor a la patrona, a la que asistieron cientos de fieles, junto a las autoridades locales y regionales. Estuvo presidida por el obispo de la Diócesis, Juan José Omella, y oficiada por todos los sacerdotes que prestan o han prestado servicio en Alfaro, muy unidos al significado popular de la patrona. En la homilía hubo tiempo par recordar aquel 8 de septiembre de 1956 en el que el obispo Abilio colocó la Corona sobre la patrona alfareña. Como conclusión, en una gran exaltación mariana, el obispo Omella pidió a los alfareños que “contagien a las futuras generaciones el cariño y la devoción por la Virgen del Burgo”.
