Como cada 12 de octubre,
los alfareños cumplieron a lo largo de la jornada de este sábado la tradición secular de visitar la ermita del Pilar, ubicada a 2 kilómetros del centro urbano en la salida hacia Rincón de Soto, a los pies del Camino de Santiago del Ebro.
La ermita estuvo abierta mañana y tarde, recibiendo a cientos de vecinos que llegaron en coche, en bicicleta y, sobre todo, andando. Quienes llegaron cumplieron con la tradición de comprar los cordones bendecidos del Pilar como símbolo de protección y pudieron asistir a dos eucaristías,
a mediodía y a media tarde.