Tarazona

Lo rural está de moda

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Fines de semana, puentes, vacaciones de verano o invierno. Cualquier época del año es buena para realizar una escapada y disfrutar de la naturaleza hospedándose en uno de los 600 alojamientos rurales que hay en Navarra. Una nueva modalidad a la hora de viajar que cada vez cuenta con más adeptos. Prueba de ello son los más de 51.000 viajeros con 200.000 pernoctaciones (un 18,5% más que el año anterior) que se alojaron en casas rurales navarras hasta agosto de este año.

Situación actual

Fue en el año 1991 cuando, tras una apuesta pionera en España por parte del Gobierno de Navarra, comenzó la organización y promoción de casas rurales con unos pocos establecimientos en los valles de Roncal y Salazar. “Surgió como una ayuda a la agricultura y ganadería, ya que al principio se realizó en hogares de familias que se dedicaban a estos menesteres y así la gente, a la vez que se hospedaba, participaba del tipo de vida que llevaban en ese hogar dando de comer a los animales y probando alimentos caseros”, explica Sagrario Goñi, presidenta de la Federación de Casas Rurales de Navarra. Este conjunto de asociaciones nació hace seis años y, desde entonces, trabaja para que el turismo venga a Navarra. “Buscamos que se quedé aquí y pase varios días conociendo toda la provincia, porque aquí se encuentra de todo”, apunta Goñi. Para ello, cuentan con una central de reservas, una página web en la que se encuentran los 260 establecimientos federados y una guía de alojamientos rurales que se edita cada año.

Turistas y preferencias

En la actualidad, Navarra se encuentra dividida en cuatro zonas en las que casas y hoteles rurales, apartamentos, albergues y campings componen una oferta numerosa y variada. Sin embargo, el “boom” que ha experimentado este tipo de turismo en los últimos años ha hecho que el resto de provincias hagan apuestas muy fuertes y cuidadas. “En este sentido parece que Navarra se ha quedado estancada. El Gobierno está tratando de impulsar toda la provincia ayudando a las casas rurales que se están haciendo en la Ribera y en zonas donde antes no había. Sin embargo, la ayuda que se recibe en el Norte, donde está más arraigado, se destina más a proyectos que a los propios establecimientos”, apunta Rita Labiano, propietaria de varios apartamentos en la zona de Ochagavía.

No hay un perfil exacto del turista que se acerca a Navarra. “Depende del tipo de casa que ofrezcas y del número de plazas que tenga”, señala Labiano. Del mismo modo, la procedencia varía dependiendo de las fechas en las que se realice el viaje o escapada. Así, el verano atrae a turistas que buscan el contacto con la naturaleza y el deleite con el paisaje de zonas como Valencia o Cataluña; los madrileños se suman en los puentes; mientras que los fines de semana se reservan para los de casa.

Internet es el medio por el que más se enteran de la oferta de la zona, aunque el boca a boca sigue funcionando. Por otro lado, lo que principalmente busca el turista que viene a Navarra es el contacto con el medio ambiente y el paisaje. Y es que Navarra es una tierra de diversidad y contrastes que ofrece montaña con posibilidad de mar a pocos kilómetros, paisajes desérticos, gastronomía y buen tiempo en la Ribera y cultura e historia en la zona media.