Tudela

Las superficies de la PAC se conrolarán con satélites

El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón va a firmar un convenio con el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) para la cofinanciación de los trabajos de control asistido por teledetección (satélite), de las superficies acogidas a los regímenes de ayudas incluidos en la Política Agraria Común (PAC).

Estas tecnologías se aplican en Aragón a unas 240.000 hectáreas al año que, de no controlarse a través de este sistema, supondría la necesidad de su visita sobre el terreno. Se produce así un ahorro de tiempo y dinero en la ejecución de los controles exigidos por la Comisión Europea.

En términos económicos, el convenio, financiado entre el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y el Gobierno de Aragón, supone la aportación anual de 317.513 euros por parte del Ministerio y otros 200.000 euros a través del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón.

Se trata de una sistemática de trabajo muy fiable y probada en el tiempo, ya que el FEGA lo viene promoviendo desde el año 1993, momento en el que, tras la reforma de la PAC de 1992, basada en pagos por superficie, se hizo patente la necesidad de abaratar los exhaustivos controles que la Comisión Europea exige en las ayudas agrarias.

Desde esas fechas, la evolución tecnológica del uso de satélites en la agricultura ha sido constante. Así, la teledetección de cultivos permite hoy, a través de las imágenes que proporcionan determinados satélites como el LANDSAT, la identificación de los diferentes tipos de cultivo establecidos cada año por cada agricultor para cada una de las parcelas sujetas a este tipo de controles.

Jesús Nogués, director general de Producción Agraria del Gobierno de Aragón añade que ”también permite su medición precisa, con lo que se dispone tanto del tipo de uso como de la superficie que éste ocupa, datos que, se comparan con lo declarado por los agricultores en su solicitud anual de ayudas. Posibilita, por ello, la obtención de una información valiosa para poder contrastar el ajuste a la realidad de las solicitudes presentadas por los productores, sin tener necesidad efectuar visitas sobre el terreno”.

Pero este no es el único campo en que en la actualidad se utilizan los satélites en agricultura. Cada vez es más común la denominada “agricultura de precisión”, donde a través de estas técnicas, unidas a las de geoposicionamiento global de precisión (GPS), los agricultores tienen información del rendimiento de cada porción de tierra de sus parcelas y, en consecuencia, de las necesidades de abonado diferente que, por ejemplo, pudieran requerir.

“El objetivo en este caso -explica Jesús Nogués- es el de efectuar los tratamientos adecuados únicamente en aquellas áreas de un campo en que sea preciso hacerlas, produciendo ahorros económicos para el productor y reduciendo los efectos ambientales de su actividad agrícola. También permiten un mayor ahorro de combustible y, por tanto, una reducción de la emisión de gases contaminantes en las operaciones de laboreo sobre el terreno, al proceder al guiado automático de la maquinaria dentro de la parcela, siendo que cada pasada de laboreo se efectúa de forma precisa, perfectamente rectilínea y con un solapamiento mínimo entre pases.

Otras aplicaciones agrarias, que los satélites hacen ya una realidad, son las modelizaciones que predicen las necesidades de agua de riego en los grandes sistemas de regadío en función de la alternativa de siembras aplicada a principio de la campaña, el pronóstico de cosechas, la monitorización de la producción de biomasa, la evaluación de los daños por sequía e inundaciones o el control de plagas y otras enfermedades de los cultivos.

“La agricultura, en definitiva, se incorpora de un modo cada vez más decidido a la aplicación de nuevas tecnologías que le permiten una optimización de todos sus recursos, una mayor producción de alimentos y una menor afección ambiental del entorno”, estima el director general de Producción Agraria del Gobierno de Aragón.