Internet se está convirtiendo en el canal más importante de comunicación a nivel mundial. Millones de personas y profesionales lo utilizan a diario para comunicarse, recomendar productos y artículos, informarse, formarse y encontrar empleo, siendo una herramienta que permite llegar a cualquier parte del mundo.
Pero en Internet existe un fenómeno, el de las redes sociales, que sobresale por encima de otros usos. Las redes sociales son valiosas herramientas de encuentro entre organizaciones, asociaciones, empresas e individuos en donde se pueden intercambiar ideas, contenidos, desarrollar aplicaciones o simplemente comunicarse. Su éxito radica en diversos factores, como por ejemplo la inmediatez, la cercanía entre personas, la libertad de expresión o el enorme flujo de información que generan, siendo los propios miembros de la red social quienes construyen el conocimiento compartiendo contenidos e ideas a través de ellas.
Así, cuando una empresa quiere tener presencia en Internet, debe construir una estrategia para comunicarse y fidelizar clientes, saber qué se dice de ella, encontrar nuevos proveedores o generar información de interés entorno al producto o servicio que ofrece. Esta estrategia debe estar alineada con su estrategia off-line pero la manera de relacionarse con las personas y de transmitir la información tiene sus propias peculiaridades.
Entre las ventajas que brinda la presencia de empresas en redes sociales están la rápida propagación de la información (marketing viral), el ajustado coste de implantación o la interactividad y participación por parte del emisor y el receptor de la información. Pero existe otro factor clave que es la medición del retorno de inversión, para conocer si realmente la estrategia está dando los frutos deseados.
Si realmente quiero tener éxito en redes sociales, ¿qué requisitos mínimos debo cumplir?
1. Crear perfiles en las redes sociales donde se encuentre nuestros clientes potenciales y siendo proactivos generando información, participando y aportando en foros y blogs especializados.
2. Asignar recursos humanos a la actualización de contenidos, a la monitorización de la información y a la evaluación del rendimiento de nuestra presencia en redes sociales.
3. Aplicar diferentes estrategias de comunicación en función de la red social. No es lo mismo transmitir información en Facebook que en Twitter o Linkedin.
4. Hacer visible el nombre del producto o servicio o la imagen de la marca en los lugares específicos que permiten las diferentes redes sociales.
5. Crear y mantener una buena reputación online dando respuesta a las conversaciones que se generen, asumiendo las críticas constructivas, respondiendo a las inquietudes de los internautas y asumiendo sugerencias.
Tener presencia en las redes sociales, con una adecuada estrategia, permite multiplicar exponencialmente el impacto de un producto o servicio. Facebook, la mayor red social a nivel mundial, cuenta actualmente con más de 750 millones de usuarios que la convierte en un gran escaparate.
Existen varios casos de éxito en España en la utilización de las redes sociales a nivel empresarial, como el del sastre granadino Bere Casillas, que ha pasado de vender en su tienda de ropa a nivel local a darse a conocer y vender en toda la geografía nacional a través de herramientas como Youtube o redes sociales como Twitter (@berecasillas) y Facebook.
Otros ejemplos son el de Gallina Blanca, que aprovecha las redes sociales para facilita recetas de cocina y aplicaciones para crear recetas, o el del Banco Sabadell, que gracias a las redes sociales ha mejorado notablemente su imagen.
En definitiva, una buena utilización de las redes sociales supone una ventaja competitiva para promocionar y dar a conocer nuestra empresa, pero lo que nos va dar mayor relevancia es saber ESCUCHAR y GENERAR INFORMACIÓN útil para posicionar mejor a nuestra marca en Internet.
