El Ayuntamiento de Tudela ha anunciado que sacará del casco urbano las dos subestaciones eléctricas ubicadas en el barrio de Lourdes y la Azucarera. Una decisión adoptada por UPN tras las quejas formuladas por vecinos de este último barrio y después de alertar del peligro para la salud que suponen las ondas electromagnéticas que emiten estas instalaciones.
La noticia, a pesar de atender las peticiones del citado colectivo de vecinos de la Azucarera, no ha sido del todo bien acogida por estos, dado que no ven “un compromiso claro por parte del Consistorio”, a tenor de que no se fijan plazos concretos para efectuar ambos traslados, a los que Iberdrola ha dado el visto bueno, siempre y cuando el coste sea sufragado por las arcas municipales. Más de 8 millones de euros.
UPN ha decidido que primero se efectuará el traslado de la subestación del barrio de Lourdes , ubicada junto al parque de San Julián, y que se llevará junto a la instalación que Iberdrola posee en la carretera de Tarazona. Por su parte, la de la Azucarera se reubicará en un solar entre el río Ebro y la carretera de Zaragoza. El traslado se efectuará cuando haya concluido la del barrio de Lourdes. El primer traslado costará 5 millones de euros y comenzaría en 2010 - a partir de aquí cada año se asignará una cantidad en los presupuestos municipales-, y el segundo entre 3,6, si es a la intemperie, ó 6,3 si es subterránea.
Los vecinos de la Azucarera exigen al Ayuntamiento “que cumpla con su obligación de velar por nuestra salud” y para ello solicitan un “estudio objetivo que contemple mediciones de ruidos y emisiones de ondas electromagnéticas y su incidencia en la salud, para determinar las medidas paliativas a instalar para protegernos hasta que se produzca el traslado”. Por su parte NaBai no ve incompatibilidad en abordar a la vez el traslado de ambas subestaciones.
