Las condiciones del mercado del vino en EEUU son cada día más optimistas
Jay Miller visita la Denominación de Origen Navarra para ofrecer una cata excepcional, el 4 de julio en el Hotel Iruña Park de Pamplona, en la que se presentarán 14 grandes vinos Navarra a 150 asistentes que pertenecen al sector del vino. Miller es el especialista que se encarga de catar y puntuar los vinos españoles para la conocida revista creada por el afamado crítico, Robert Parker, “The Wine Advocate”.
Parker cuenta con un equipo de colaboradores, cada uno de ellos está centrado en el conocimiento de un país en concreto. Precisamente, Miller es uno de los más destacados; un antiguo psicólogo clínico que cumple su 25 aniversario colaborando con Robert Parker, desde el día en que comenzó a editarse la publicación.
“The Wine Advocate” se ha convertido en la revista y guía de vinos internacional de prestigio mundial. En ella, el equipo del reconocido crítico y prescriptor cata vinos de todos los rincones del planeta y otorga puntuaciones que son muy valoradas por el sector y en la comercialización de los vinos.
Se trata de una esperada visita en la que Jay Miller estará acompañado por el presidente de The Wine Academy of Spain y Master of Wine, Pancho Campo. Los vinos que se van a degustar en la cata magistral que dirigirá Miller compondrán un amplio recorrido por la Denominación de Origen Navarra y han sido elegidos porque han obtenido las mayores puntuaciones de la publicación. El especialista estadounidense aprovechará la visita para conocer de cerca los Sanfermines de Pamplona.
Cabe destacar en relación al mercado del vino en EE. UU. que dicho país superó a Francia en 2010 como mayor consumidor de vino en el mundo, y el valor estimado de las ventas alcanzó los 30.000 millones de dólares, lo que supone un incremento de un 4% respecto a 2009. Se trata, además, del país con la renta per cápita más alta de entre los desarrollados, lo que, unido a que el consumo de vino es todavía de los más bajos de todos los grupos de bebidas, hace que presente buenas perspectivas para la venta del vino navarro. Así lo ha puesto de manifiesto la promotora de negocios de la Cámara en el país norteamericano, Tania Martínez, en la jornada que se ha celebrado esta mañana sobre dicho país.
Asimismo, en cuanto al consumo de productos agroalimentarios, la calidad y la exclusividad priman en Estados Unidos frente a los productos de precios más bajos. Así, los productos gourmet y las especialidades han crecido a una tasa de un 14% durante los últimos años, el sector de alimentos naturales y orgánicos también está experimentando un auge importante y los consumidores norteamericanos destinan un 5,7% de su renta disponible a alimentos preparados. En conjunto, la industria agroalimentaria genera en Estados Unidos ventas por valor de más de un trillón de dólares al año. Destaca el número de ventas que se realiza en grandes cadenas de supermercados y el importante crecimiento de la venta de comidas fuera de los hogares, por lo que el canal HORECA (restauración) se convierte en uno de los más atractivos para colocar el producto.
Requisitos legales para la importación
Si bien desde 1992 existe un tratado de doble tributación entre ambos países, en el caso del vino, no es un producto que pueda ser importado libremente, dado que está regulado tanto por el gobierno federal como por los estados. A tal efecto, se requiere tener un importador autorizado. Además, entre otros requisitos, la bodega debe estar registrada ante la Ley de Bioterrorismo y la etiqueta del vino debe estar debidamente aprobada por las autoridades federales antes de la exportación.
Respecto a la legislación referente a los productos agroalimentarios, se puede exportar con mayor o menor nivel de requisitos dependiendo del tipo de producto. Como normas generales, se requiere tener un importador (que, a diferencia de lo dicho para los vinos, no tiene que ser autorizado, sino que puede ser la propia empresa navarra), estar registrado ante la Ley de Bioterrorismo, disponer de etiquetas aprobadas antes de la exportación y estar registrado en diversos organismos de seguridad alimentaria.
La promotora de negocios de la Cámara ha advertido también de, tanto en el caso de vinos como de los productos de alimentación, la marca europea no es válida en Estados Unidos, razón que explica las retenciones de productos en aduanas en el 70% de los casos. En este sentido, la recomendación es iniciar el registro de la marca con tiempo suficiente, ya que conseguirlo viene a tardar unos dieciocho meses. Entre las recomendaciones de Tania Martínez también se encuentra incluir en el contrato una cláusula de arbitraje, dado que, por defecto, la legislación que prima es la del lugar donde se vende el producto, y disponer de un seguro.
En la jornada también se ha abordado la importancia que tiene para el éxito de las operaciones comerciales la logística y la distribución, en buena parte porque el americano es un consumidor que exige inmediatez en la entrega. De ahí la conveniencia de tener, además de un importador, un distribuidor que cuente con almacenes para poder guardar la mercancía.
La experiencia de Bodegas Otazu
Bodegas Otazu vende en Estados Unidos desde hace cuatro años. Javier Bañales, responsable de la bodega, ha contado cómo ellos tuvieron que enfrentar varias de las dificultades que habían sido explicadas por la promotora de la Cámara, como la importancia del aspecto logístico. En este tiempo, han cambiado de importador y actualmente trabajan con uno más pequeño especializado en el sector HORECA.
Entre las recomendaciones de Bañales al resto de asistentes a la jornada, en su opinión hay que adaptarse a su cultura y olvidar presentarse con los típicos “mitos” españoles, dirigirse a restaurantes americanos, y no españoles, y conseguir aportar y vender experiencias, más que hablar del producto en sí mismo.
