El perfil del monte Yerga y el abrazo del río Ebro marcan el ir y venir de los alfareños. Fruto de esa íntima relación, de ese contacto, surgen actividades como la Travesía de Yerga, que en su duodécima edición reunió en la mañana de este domingo a 267 aficionados a la bicicleta y a la montaña llegados de La Rioja, Navarra, Aragón y País Vasco.
El espíritu de esta prueba no competitiva, organizada por Fundación Caja Rioja con el patrocinio de Diario La Rioja y la colaboración del Ayuntamiento de Alfaro, se contagió a los 267 participantes desde la salida: encuentro alrededor de su deporte favorito y con la naturaleza que acompaña la ascensión a los 1.036 metros de altura a lo largo de sus 64,7 kilómetros de subidas y bajadas.
Antes de tomar la salida, la organización quiso reconocer el esfuerzo y compromiso con la prueba de José Jiménez, “el Chiquiñuela”, un alfareño de 80 años que ha participado en sus doce ediciones y cuya vida está vinculada desde su nacimiento e infancia a Yerga. El aplauso que le brindaron sus compañeros de pelotón fue emocionante.
Y “el Chiquiñuela” fue el encargado de dar las primeras pedaladas de la Travesía 2010. Tras él, los 267 ciclistas que sufrieron sobre el sillín pero disfrutaron de los paisajes sin igual que lindan la travesía: viñedos, el pinar y encinar del puro monte y panorámicas espléndidas del valle. Fue una mañana para disfrutar del deporte y la naturaleza.
