Como ocurre cada año el primer domingo de septiembre, los vecinos de Cortes, Buñuel, Fustiñana y Cabanillas se volvieron a reunir en la Romería al Santuario de Sancho Abarca, situado en la frontera con Aragón, en el término de Tauste.
Antiguamente, esta romería se hacía en carros e incluso había quien pasaba la noche en el Santuario. Los tiempos han cambiado y ahora los riberos hacen los 25-30 km que los separan de sus localidades en coche, bicicletas o andando. Más de 100 cicloturistas de Cortes, Buñuel y Fustiñana fueron los que se acercaron al Santuario para visitarlo y almorzar.
Este año, Buñuel fue la anfitriona y la encargada de preparar los diferentes actos. A las 12 horas hubo una misa oficiada por el párroco Santiago Jiménez acompañado del coro parroquial, a las 14 horas hubo un rancho con 100 comensales y, por la tarde, la escuela de Jotas de Buñuel ofreció un concierto.
En la plaza del Santuario no faltaron las jotas navarricas y aragonesas, ni el suculento aroma de las paellas y de los ranchos que se cocinaron.
