El nuevo edificio
Más asentada. esa es la palabra más utilizada por el vicerrector del campus de la UPNA en Tudela, José Ramón Alfaro, al hacer balance de la institución en su tercer año de vida en la Ribera. Y es que, además de haber podido utilizar sus propias instalaciones durante el último curso, después de dos años provisionales en el hospital Reina Sofía y en la ETI, ya ha finalizado un ciclo entero de las titulaciones ofertadas. “Al principio era empezar un curso nuevo todos los años y teníamos mucho profesor nuevo, ya que no contamos con tanta rotación como puede haber en Pamplona. Y eso también lo hemos notado. El profesorado se sitúa ya muy bien y conoce mejor el funcionamiento”, explicaba Alfaro. Esto también se ha notado en el alumnado “sobre todo en el de la gente de la Ribera. Ahora visualizan más la universidad, parecía que no les tocaba de cerca porque no había un edificio”, añadía.
Aula de la experiencia
Una vez finalizadas las obras en el campus tudelano, el rodaje del funcionamiento de la universidad ha sido mucho más sencillo. “Estamos muy bien con estas infraestructuras y estos laboratorios y, en cuanto a actividades extrauniversitarias, he-mos tenido desde el primer año, pero ahora las hemos desarrollado bastante mejor. El propósito próximo curso es seguir aumentando en este aspecto”, indicaba el vicerrector.
De hecho, esperan que, una vez hayamos salido de la crisis económica, se pueda construir en el campus la zona deportiva. “Tenemos muchas ganas de hacerla porque el terreno es muy grande. Estamos, además, en contactos con el Ayuntamiento para poder hacer un convenio para compartirlas”, reconocía. Otro de los trabajos que espera que se puedan llevar a cabo tras la crisis es la rotonda de acceso y la ampliación de Fisioterapia. “Es difícil explicar que un edificio nuevo necesite una ampliación, pero cuando se dimensionó el campus esta parte se quedó un poco corta, sobre todo si viene un cuarto curso tras los cambios realizados con el Plan Bolonia”. Y es que, a partir de 2010, las titulaciones de la UPNA en Tudela pasan de tres a cuatro años, y a denominarse Grados.
Promociones y otros actos
Uno de los problemas con los que se ha encontrado la UPNA este verano ha sido la falta de alumnado en el Aula de la Experiencia, aspecto que ha puesto en peligro el inicio del curso. Sin embargo, y a pesar de contar hasta el momento con 18 matriculaciones, se ha apostado por continuar con la iniciativa. “Es un esfuerzo económico muy grande para nosotros, pero sabemos que los que vienen disfrutan un montón y creemos que, abrir la universidad a personas mayores de 50 años, es un servicio muy bueno y nos gustaría mantenerla”.
Uno de los aspectos que mejor reflejan el asentamiento de la UPNA es la celebración de las primeras graduaciones, tanto de Fisioterapia e Ingeniería Técnica Industrial Mécanica, como del Aula de la Experiencia. “Han sido unos actos muy especiales ya que han sido los primeros y hemos contado con la presencia del rector, Julio Lafuente”.
Este año, además, se ha realizado, por primera vez en las aulas de la UPNA, los exámenes de acceso a la universidad para el alumnado de la Ribera. “Pedro Aparicio ha sido el presidente del Tribunal desde hace casi 20 años y ya tenía un callo tremendo a la hora de organizarse, pero este año estaba encantado porque, aunque siempre nos han tratado muy bien aquí, este año contábamos con nuestro personal y nuestros espacios”, destacaba Alfaro.
