A sus 35 años y con una diplomatura en Ingeniería Técnica Agrícola a sus espaldas, la tudelana Eva Caparroso no sólo acaba de terminar la carrera de Magisterio con doble especialidad -Primaria y Lengua Extranjera-, sino que, además, ha obtenido el premio Fin de Carrera de la Universidad de Valladolid.
Trabajar con chavales
Se trata de un reconocimiento que concede cada universidad a aquellos estudiantes que han tenido los mejores expedientes, así como buenas trayectorias académicas. A Eva Caparroso se lo han concedido por su especialización en Francés. “Premian el esfuerzo realizado, todo lo que hay detrás de los resultados y, aunque no están dotados económicamente, suponen un incentivo muy grande”, señaló la joven que, en la actualidad, está preparando oposiciones.
El objetivo de Eva Caparroso es poder “trabajar con chavales de manera formal”, ya que siempre ha estado muy vinculada a ellos como monitora de campamentos. “El Magisterio era algo que me gustaba de toda la vida, y la lengua francesa para mí es como una afición”, comentó.
