La tradición religiosa, en la fiesta

Un año más, el apóstol Santiago paseó por las calles del Casco viejo tudelano, protagonizando una multitudinaria procesión que había partido de la Iglesia de San Jorge y que dejó constancia de que cada año reúne a más fieles. Como novedad de estas fiestas y 600 años después de su desaparición, la Orden del Volatín recuperó para la procesión de Santiago la tradición de los Alabarderos, la antigua guardia del apóstol. Así, la Guardia de Honor de Alabarderos de San Juan Bautista de Tudela, provenientes del Centro Cultural “Miguel Sánchez Montes”, escoltaron la imágen del santo y lo harán en lo sucesivo, tal y como se realizaba hace siglos. Para la ocasión, los 14 alabarderos lucieron lanzas realizadas en Toledo y un cetro de mando que representa a Santiago. El joven tudelano, Emilio Garrido, volvió a encarnar la figura del apóstol Santiago a caballo, subido a hombros de su yegua, Eider, de 17 años de edad. Durante el recorrido se escuchó el tradicionalpasodoble “Marcial”.