Los integrantes de la peña La Jota, van a vivir esta nueva edición de las fiestas de Santa Ana “con mucha ilusión, igual que todos los años”. Al menos así lo reconoce su actual presidente, Antonio Rodríguez, quien también asegura que, desde su peña, “ya llevamos organizando todos los preparativos para las fiestas desde hace varios meses”.
El pañuelo en la reja
Y es que nada se puede dejar al azar. Las peñas saben que es necesario preparar todo con mucha antelación para no encontrarse con imprevistos en el último momento. Por ello, la mayor parte de agrupaciones que participan de forma activa en algunos de los actos del programa, como es el caso de las peñas, comienzan su trabajo, al menos, a partir del mes de abril.
En el caso de La Jota, “es la Junta Directiva la que se encarga de realizar esta labor, principalmente, aunque también tenemos mucha ayuda por parte de los socios”, comenta su presidente. Una ayuda que siempre es bienvenida, puesto que, la organización de los actos y el acondicionamiento de los locales para llas fiestas es una tarea que requiere esfuerzo y buena coordinación para que, al final, entre el 24 y el 30 de julio todo salga a pedir de boca.
Actualmente, esta veterana peña cuenta con 44 socios y aunque, su presidente reconoce que “nos gustaría que entrara gente más joven porque es bueno renovar a los socios para asegurar así el futuro de la peña”, también es consciente de que resulta complicado integrar a nuevos miembros ya que “ahora, desafortunadamente, la mayor parte de la gente joven no está interesada en implicarse en la vida de una peña. Sin embargo, aunque tiene trabajo, sobre todo la preparación de los actos del programa, después es muy gratificante y disfrutas de la semana de fiestas el doble”, añade. Lo cierto es que no es lo mismo vivir unas fiestas desde el interior de una peña que hacerlo de forma independiente. Y es que, en el caso de las peñas, “estos días se viven de forma mucho más intensa. Y no sólo de noche, sino durante todo el día. Además, siendo socio de una peña nunca te encuentras solo porque siempre tienes algún amigo con el que pasar un rato agradable”.
Uno de los principales actos que La Jota organiza dentro del programa es la imposición del pañuelo rojo a la patrona en la reja de Santa Ana. Un evento que, cada año, durante el primer día de las fiestas, congrega a cientos de personas en la plaza Vieja, en torno a la Catedral. “Es una tradición que sigue atrayendo a mucha gente y, afortunadamente, cada vez vemos la plaza más llena”, señala Antonio Rodríguez.
Este homenaje a la patrona de Tudela surgió como una idea del grupo de gaiteros de Estella que, mientras esperaban a que terminara la Novena para poder comenzar su actuación, decidieron honrar a Santa Ana de esta forma tan característica. Sin embargo, los socios de La Jota recogieron muy pronto el testigo de este acto, que llevan celebrando casi desde sus inicios, el día 24 de julio, a la salida de la Novena.
Animar a los mayores
Además de la patrona, los protagonistas de este acto son también los dos niños que se encargan de anudar el pañuelo en la reja y hacer entrega de un ramo de flores a Santa Ana. Como ya viene siendo tradición, estos dos niños son seleccionados entre los hijos o, también en algunas ocasiones familiares o allegados, de los socios de la peña. “Todos los años hay peticiones para participar en el acto, pero no solemos tener ningún problema, ya que los niños que no pueden hacerlo un año, lo hacen en los posteriores”, explica el presidente de La Jota. Los afortunados, en esta ocasión, han sido Jorge Ustárroz y Alba Burgaleta.
