Tudela

“La solución a la crisis económica española ya no está en manos del Gobierno”

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Así lo expuso en la conferencia celebrada en la sede de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) el pasado 12 de junio en Pamplona. El evento llevó por título “Política económica ante la crisis” y reunió a un centenar de asistentes, entre ellos varios empresarios y políticos. La presentación del ponente corrió a cargo de Julio Pomés, director de Institución Futuro. La charla, organizada por Institución Futuro, contó con la colaboración de Diario de Navarra, Canal 6 y CEN y tuvo por título “Política económica ante la crisis”.

José Luis Feito reveló que nunca en España se había sufrido una caída tan intensa de los indicadores económicos, “ni siquiera en 1993, cuando tuvimos tasas de crecimiento negativas, ni tampoco a mediados de los años 70, con la crisis energética y en plena transición española”. En opinión del ponente, la reducción tan abrupta del empleo, del consumo y de la inversión ha sido mayor que la de los países de nuestro entorno.

Sobre por qué se ha llegado a esta situación de crisis, José Luis Feito señaló que la economía española ha sufrido una colisión en sus tres puntos más vulnerables. El primero, la subida de tipos de interés nos ha afectado mucho, porque “nuestra economía es la más endeudada del mundo”. El segundo, la alta dependencia energética que sufre España, lo que ha hecho a la economía muy sensible a la subida del precio del petróleo. A este respecto, el economista destacó que los españoles “somos muy ineficientes en el uso de la energía”. Por último, subrayó que las instituciones financieras y reales de nuestro país (bancos, empresas y familias) tienen un porcentaje muy elevado de sus carteras en activos inmobiliarios. “Por ello, la combinación de estos factores está empezando a arrasar la economía española”.

El Presidente de Aseta también achacó el estado actual de la economía española a los errores que se vienen cometiendo desde el año 2001. “Desde ese año deberíamos haber tenido superávit, y en los últimos años el doble de lo que hemos tenido”. En este sentido, recordó que España ha tenido durante mucho tiempo “demasiada alegría en el gasto público, porque no se tenía la capacidad de hacer todo lo que se ha hecho, y se ha financiado a base de deuda”. Asimismo, recalcó que para el país hubiera sido mejor haber crecido menos estos últimos años, pero haber sido más estable en dicho crecimiento.

Respecto a lo que va a ocurrir en el futuro más inmediato, José Luis Feito hizo hincapié en que no va a depender de lo que haga el Gobierno, “porque éste no puede hacer nada para evitar que la economía española se hunda”. “Si la crisis es más o menos fuerte dependerá de la crisis financiera internacional, de los tipos de interés del banco Central Europeo, del precio del petróleo o de la crisis inmobiliaria americana, pero no del Gobierno”, que no va a poder evitar que el crecimiento del año que viene ronde el 1% y el paro llegue al 14%”. Sin embargo, reconoció que si el Gobierno realiza reformas, la economía podría recuperarse para el año 2011. En este sentido, el ponente indicó que para que un Gobierno acometa reformas, ha de hacerlo al principio de la legislatura, puesto que más adelante se piensa más en las siguientes elecciones que en el bien del país.

Sobre el ponente:

En su opinión, las políticas económicas que el Gobierno debería poner en práctica serían dos. La primera, la reducción de la fiscalidad, en concreto la bajada del impuesto de sociedades: “no hay que olvidar que los impuestos los pagan las personas, no las empresas en abstracto, sino sus trabajadores, sus dueños y sus clientes”. En este sentido, recalcó que a más impuestos, menos empleo”. Asimismo, José Luis Feito abogó por rebajar las cuotas empresariales a la Seguridad Social porque, aunque no lo parezca, recaen en los empleados. La segunda reforma economía afectaría al mercado de trabajo. Según el ponente, “España tiene los costes de despido más altos del mundo”, por lo que habría que reducirlos. Aunque esta medida podría resultar impopular, el Presidente de Aseta afirmó que “los costes de despido reducen la demanda de trabajo”, lo que va en contra de los propios ciudadanos.