Fitero

La segunda fase del Canal de Navarra desata la polémica

El consejero navarro de Economía, Álvaro Miranda, informó en septiembre en el Parlamento que las obras de la segunda fase del Canal de Navarra eran prioritarias, razón por la cual no sufrirían recorte alguno para cumplir los objetivos del déficit.

Más tarde, la noticia de la paralización de las obras de la segunda fase del Canal de Navarra, motivada al parecer por las dificultades del Ejecutivo Foral para concertar créditos bancarios con que afrontar la ejecución de las obras, ha generado gran preocupación entre los agricultores, ya que esperan desde hace años el agua de Itoiz para posibilitar alternativas al monocultivo del cereal y dedicarse al cultivo de otras producciones que incrementen la rentabilidad de sus explotaciones y sirvan para satisfacer la demanda de nuestra industria agroalimentaria.

De las 23.000 hectáreas de la primera fase, 15.000 ya están puestas en riego y 8.000 pendientes de instalación en parcela, por lo que quedan otras 30.000 hectáreas de los secanos más áridos y menos productivos de Navarra que esperan sedientos el agua; al igual que muchos agricultores y personas en paro que añoran la creación de puestos de trabajo al socaire de una agricultura mucho más intensiva y la expansión de la industria agroalimentaria, si bien el proyecto cuenta con dificultades.