La estratégica localización de la Ribera, la amplia población que reside en ella, su importante actividad económica y otros aspectos como la necesidad de potenciar el Eje del Ebro son algunos de los factores de viabilidad que han quedado recogidos en el informe elaborado por Tuñón & Asociados, S.L respecto a la creación de un Centro Multiusos. Demandado desde hace años, tanto por el Ayuntamiento de Tudela como por el resto de Consistorios de la Ribera, el proyecto es contemplado en el informe como “necesario”, ya que la falta de espacios de estas características en esta zona de Navarra constituye un límite a su propio desarrollo.
Posibles ubicaciones
Así pues, tras varios estudios realizados desde el año 2004 y el informe de viabilidad, presentado hace muy pocos días, el siguiente paso será la elaboración del proyecto definitivo, cuyo plazo se estima en unos 14 meses, y la ejecución de la obra, en unos 28 más. Y mientras se cumplen estos plazos, todavía deben ser perfilados algunos detalles importantes como la ubicación del centro, las fuentes de financiación o la forma más adecuada de gestión. Lo que sí es seguro es que se llamará “Cierzo” (Centro Integral para la Expansión de la Ribera y su zona) y ya existe un anagrama representativo del mismo, elegido por convocatoria pública de un total de 40 trabajos presentados.
Una de las prioridades a partir de ahora es decidir dónde será ubicado el futuro centro multiusos de la Ribera. Al parecer, ya se barajan varias ubicaciones, pero podrían surgir nuevas propuestas. La decisión última será tomada por la Junta Ejecutiva de Consorcio Eder y, según indica Rafael Remírez de Ganuza, desde Eder, “si depende de mí y de la Junta, la ubicación será fuera del núcleo urbano de Tudela en aquel emplazamiento que mejor supere las condiciones técnicas exigidas”. En este sentido los criterios a considerar serían, además de la proximidad a algún núcleo urbano, que el terreno disponga de buenos accesos e infraestructuras externas, de cara a la instalación de aparcamientos, hoteles para visitantes o con miras a posibles ampliaciones, su valor ambiental, la proximidad del espacio a dotaciones industriales y que se trate de un suelo cuya adquisición requiera menos complicaciones. “Tiene que ser representativo de toda la Ribera y habrá que tener en cuenta también las nuevas líneas de comunicaciones y trazados que modificarán un poco el entorno de Tudela”, añade Remírez de Ganuza. En cuanto a la financiación y gestión de “Cierzo”, que costará casi 13 millones de euros, se barajan de momento como principales inversores el Gobierno Foral y los Ayuntamientos de la zona. A este respecto, algunos alcaldes de la Ribera consideran que deben valorar primero hasta cuánto estarían dispuestos a aportar y si compensa ese esfuerzo económico, a partir de la necesidad real. Entre los que piensan de esta forma se encuentra el propio alcalde de Tudela, Luis Casado. En cuanto a las nuevas posibilidades que abriría este centro de organizar ferias monográficas, Casado tampoco se mostró muy halagüeño. “Para organizar ferias es preciso que haya interesados en hacerlo. Y en Tudela ya ha habido algún intento sin mucho éxito.
