La Ribera es, después de Pamplona, la zona de Navarra que más está acusando la crisis económica, habiendo cerrado 2008 con una cifra histórica de parados. En concreto, 5.908 personas registradas en la oficina del INEM de Tudela, lo que supone un aumento del paro en los últimos doce meses del 74%, un 115% en hombres y un 40% en mujeres. Así lo revela un informe realizado por el sindicato ESK, en el que se analiza la situación económica de la Ribera desde el punto de vista del empleo y la ocupación, y el cual arroja otros datos no menos pesimistas como que el empleo creado en la Ribera ha sido el más inestable de Navarra, a la par que el de peor calidad. Por detrás de Tudela, se sitúan la zona de Tafalla, Lodosa y Estella, con un 70, un 54,6 y un 48,6 % más de desempleados, respectivamente, siendo la cifra total de personas sin trabajo en el ámbito de la Comunidad Foral de 32.956.
Acuerdo en SKF
A la cifra de parados hay que añadir, según denuncia ESK la temporalidad que afecta a un 26,5% de la población asalariada. Hace un año por estas mismas fechas, la cifra de desempleo registrada en la Ribera fue de 3.394, cantidad que en 2006 fue de 3.238 y en 2005, de 3.489 personas. Para ESK, dos son los responsables directos de esta situación de precariedad laboral: el empresariado ribero y su política de deslocalización y no inversión, y las administraciones municipales y regionales.
A la lista de empresas de la zona que han cesado su actividad en los últimos meses podría unirse SKF de Tudela que, en la actualidad, se enfrenta a un ERE temporal de 42 días laborables, siendo dos los puntos que de momento imposibilitan el acuerdo entre dirección y trabajadores. El primero es la no inclusión en el ERE del personal fuera de pacto (Departamentos, oficinas y administración), que supone algo menos del 10% de la plantilla y que, en opinión del Comité que representa a los 331 empleados en planta y afectados por el ERE, no es lógico, “dado que son los que cobran los salarios más altos”. El segundo punto en discordia es el relativo al complemento que paga la empresa por cada trabajador -al margen del 60% que aporta el INEM- y que SKF propone que sea solamente del 5%. El delegado de la plantilla Jesús López, indicó que “la plantilla se ha esforzado mucho en los últimos meses, pero la gestión deja mucho que desear”.
