La Real Casa de Misericordia de Tudela celebró su 25º Aniversario el pasado martes 12 de diciembre en el hotel AC, edificio en el que originariamente comenzó a funcionar en 1771. Ya en 1987, gracias al empeño de la comunidad de religiosas, sus 60 residentes se trasladaron al edificio actual, una infraestructura de 13.000 metros cuadrados ubicados en el paseo del Queiles.
Al final del acto, se rindió homenaje a los trabajadores José Gil González, José Luis Ruiz Arriazu, Ana Echeverría Ibáñez, Merche García Fernández, Salud Sáez García y Susana Sangüesa Jiménez, que también cumplen 25 años
en la plantilla de la residencia.
Por otro lado, la Fundación María Forcada organizó el pasado jueves 13 de diciembre una conferencia bajo el título "25 años de la Nueva Misericordia en Tudela", dentro del ciclo de actividades en torno a la exposición "Homenaje a Rafael Moneo", en la que Santiago Blanco, director del centro, y Manuel Blasco, arquitecto del actual edificio de la residencia junto a Rafael Moneo, realizaron un recorrido analizando el papel de este tipo de instituciones en la ciudad y, más en concreto, lo que han supuesto estos 25 años de la Real Casa de la Misericordia en Tudela.
Blanco centró su locución en cómo había sido el proceso del desarrollo del proyecto desde sus comienzos cuando sólo fue una necesidad más de Tudela como parte de su nueva organización urbanística además de como una demanda de la sociedad, y en cómo se habían conseguido los fondos para su financiación.
