La reforma integral de la zona dañada el pasado septiembre en el Canal de Lodosa ya está en marcha, y se prevé que las obras finalicen en el plazo de una semana. Hace casi dos meses, una avería en la estructura del canal a su paso por Murchante provocó que se parase temporalmente el suministro de agua, afectando a 16.000 hectáreas y a cultivos de numerosas localidades riberas y aragonesas.
El coste de estos trabajos asciende a 504.884,97 euros, una cantidad asumida por los propios usuarios del canal.
Los trabajos consisten en una impermeabilización con mortero, la limpieza y el desbroce de arbustos, la reparación y recrecido de algunos cajeros, el refuerzo del terraplén en tres puntos kilométricos y la motorización de la compuerta de un desagüe sobre el río Queiles.
Enrique Castel-Ruiz, presidente del Canal de Lodosa, destacó la "rapidez" con la que se están llevando a cabo las obras. "Se está trabajando a destajo porque cualquier complicación climatológica podría suponer un freno", afirma. No obstante, Castel-Ruiz sigue insistiendo en que un factor de riesgo de averías como
la superpoblación de conejos debe "solucionarse todavía". "Parece que por fin se va a cazar", sentenció.
