La Policía Foral realiza durante esta semana (del lunes 15 al domingo 21 de enero) una campaña para controlar el estado de los vehículos para la conducción invernal y bajo condiciones meteorológicas adversas, así como para la conducción nocturna, con especial incidencia al estado de los neumáticos y del alumbrado.
Esta campaña, la primera específica que emprende durante este año la División de Tráfico de la Policía Foral, la llevarán a cabo todas las patrullas de servicio que dentro de los turnos de mañana, tarde y noche, y tendrán planificados controles en distintos lugares de la geografía navarra, tanto en vías rápidas como en carreteras de la red secundaria.
En cuanto al control del estado de los neumáticos, los agentes verificarán el cumplimiento de las condiciones de circulación reflejadas en el anexo VII del Reglamento General de Vehículos, que establece que los neumáticos deben presentar una profundidad en las ranuras principales de la banda de rodamiento de un mínimo de 1,6 mm. Se entiende como ranuras principales las ranuras anchas situadas en la zona central de la banda de rodamiento que cubre cerca de las tres cuartas partes de la anchura de dicha banda.
Para ello se comprobará que los neumáticos no tengan visible el indicador de desgaste que alerta del final de la vida útil del neumático y pueden entrañar problemas para la seguridad vial por el riesgo de reventón, la mínima adherencia en caso de firme deslizante y el aumento de la distancia de frenado.
Asimismo se debe vigilar que los neumáticos tanto nuevos como recauchutados deben conservar siempre las inscripciones reglamentarias, además de no presentar ampollas, deformaciones anormales, roturas u otros signos que evidencien el desgaste de alguna capa o de la banda de rodamiento. Las ruedas tampoco deben presentar cables al descubierto, grietas o síntomas de rotura o dislocación de la carcasa.
