La “Iniciativa de la Ribera por el Tren Social Público. No al TAV”, constituida el pasado mes de marzo y formada por diferentes personas, colectivos, partidos políticos y sindicatos, apostó en Tudela por la recuperación del tren social y la no imposición del tren de alta velocidad (TAV), al que definen como un proyecto “anti-social, anti-ecológico, despilfarrador de recursos e inapropiado para la Ribera”. Por todo ello, se suman a otras iniciativas que vean el TAV como “un modelo de ferrocarril que favorece a las élites económicas y acaba con los recursos naturales y agrarios”.
Acciones a emprender
Básicamente, la plataforma anti TAV de la Ribera, de la que forman parte Pablo Lorente, Natalia Pérez, Jesús Mateo, Aitor Lete y Jesús Mateo, que ejercieron de portavoces en Tudela, cuestiona el modelo de transporte que se está desarrollando desde las instituciones y pide a las administraciones que centren sus esfuerzos en mejorar el transporte con criterios de sostenibilidad ambiental, social y económica. En el caso concreto del Ejecutivo Foral, que elabore un plan de transporte regional que sea gestionado públicamente. Además, denuncia la “falta de transparencia y participación ciudadana con que se ha elaborado el proyecto del TAV”, y se oponen rotundamente a él por considerar que “suplanta el interés general por el particular y beneficia a unos pocos”.
En base a esto, los instrumentos de trabajo que centrarán su reivindicación son las actividades informativas y movilizaciones a corto y medio plazo en los municipios riberos afectados, la realización de un dosier informativo que será remitido a todos los ayuntamientos, en especial a los que se han visto afectados por la supresión de estaciones y líneas férreas, con la documentación necesaria para que apuesten por un modelo de transporte sostenible, y cuantas acciones jurídicas sean necesarias para defender el derecho de toda la ciudadanía navarra a un transporte social de calidad.
