“Información feaciente sobre el plan industrial que la empresa compradora tiene intención de aplicar en la fábrica de Tudela” y “garantías para todos los trabajadores transferidos en caso de que este plan industrial fracase y se queden sin trabajo”. Estas fueron las peticiones que realizó Esteban Sanz, presidente del comité de empresa de SKF, durante la concentración que realizaron el pasado sábado en la plaza Nueva y en la que participaron más de 300 personas.
Esta fue la última de las medidas llevadas a cabo durante esta semana por los trabajadores de esta empresa tudelana que anunció en junio la venta de sus secciones de forja, tornería y tratamientos térmicos a la coreana KPF y que afecta a cerca de cien trabajadores. “Desde entonces, la información que hemos recibido de esta operación es muy escasa o prácticamente nula”, dijo Sanz durante la lectura del comunicado que siguió a la concentración. “Nos dicen que el comprador va a traer una maquinaria nueva, que van a abastecer el cien por cien de la demanda de la fábrica de Tudela y que incluso puede abastecer a otras fábricas de SKF en Europa. Pero estas bonitas palabras no valen para saciar la incertidumbre de los trabajadores que van a ser vendidos junto a sus máquinas”, destacó. Por último, Sanz apostó por un futuro industrial digno para esta comarca, así como por el empleo. “Esta sería la mejor garantía para todos”, afirmó.